La Dirección General de Costas ha paralizado temporalmente sus planes de desmantelar las naves de Vatasa, todo días después de la presión que el pleno ejerció sobre la Administración estatal requiriendo que se mantuviesen tanto las naves abandonadas como el varadero para que se estudie un futuro proyecto estratégico para este entorno en la primera línea de Santa Pola.

En este paréntesis, Costas ha remitido en los últimos días un oficio al Ayuntamiento en el que le insta a presentar «a la mayor brevedad» una solicitud de concesión administrativa, «acompañada de la documentación necesaria recogida en el Reglamento para desarrollo de la Ley de Costas». Es decir, el Ayuntamiento deberá justificar que tiene un interés en la zona y que el futuro desarrollo de ese espacio será viable y acorde a la ley. De no ser así, la Dirección General demolerá las naves y «se procederá a la «recuperación de dicho espacio para el uso público», según se desprende del escrito. También es tajante el Ministerio para la Transición Ecológica, ya que advierte en este mismo documento, haciendo referencia a la ley, que «únicamente se podrá permitir la ocupación del dominio público marítimo-terrestre para aquellas instalaciones que, por su naturaleza, no puedan tener otra ubicación», por lo que no cualquier actividad de carácter cultural o de ocio podría instalarse en el sector de Vatasa. Desde Costas alegan, además, que no tienen constancia de que el Ayuntamiento, así como otra administración o particulares hayan presentado previamente una petición de concesión administrativa sobre estas instalaciones, desde que venció la concesión en octubre de 2015.

La Dirección General espera, así, una respuesta del Consistorio, que está preparando una solicitud informando del interés que tienen en desarrollar el enclave, tal y como quedó demostrado por unanimidad en el último pleno a través de una moción del equipo de gobierno, del PP.

La licitación para demoler las naves, en estado de abandono, ha quedado paralizada por poco tiempo hasta que el Ayuntamiento presente la documentación. Costas tendrá que validar las propuestas, y de no ser así no queda descartado el desmantelamiento del sector, ya que la licitación ha avanzado estos meses y para demoler las dos naves,que suman 3.000 metros cuadrados, se han presentado ofertas de catorce empresas. Desde el ejecutivo local están más aliviados y señalan que, al menos, han abierto el camino a una negociación, por lo que tienen prevista una reunión con Costas la próxima semana. Señalan desde el equipo de gobierno que se dará cuenta de esta última respuesta de la Administración Central en el pleno del miércoles para informar del último escrito al resto de grupos.