Crevillent cuenta con varias obras faraónicas que en la actualidad pasan desapercibidas pero varios siglos atrás servían para trasladar a la población el agua que se localizaba en las montañas con tal de emplearse en el regadío. Se trata de Els Pontets y los qanats árabes, unas infraestructuras hidráulicas en la sierra que han caído en desuso, están degradadas y solo los más expertos conocen sus orígenes. Para acercar a todos los públicos este tipo de patrimonio, la asociación Juan Antonio Cebrián presentará este viernes una extensa antología repleta de artículos de expertos de ámbito local y nacional que explican de una forma didáctica cómo fue el paso del Califato Omeya por Crevillent y el resto de la península ibérica.

Esta población trajo innovación al municipio alfombrero y durante su asentamiento se realizó la primera planificación urbanística de Crevillent, así como infraestructuras como los qanats. Según Juan Pedro Gracia, editor de «Mundo Omeya», el objetivo de esta publicación es divulgar una parte de la historia que apenas se ha tratado en el aula, ya que hay elementos históricos, según el experto, desconocidos para una parte de la población como los qanats, a los que una gran parte se refiere erróneamente como «el puente del moro». Por ello, de los 300 ejemplares que se editarán enviarán una parte a todos los colegios e institutos del municipio.

Esta antología se realiza con la colaboración del Ayuntamiento, la Cooperativa Eléctrica, la Asociación de Moros y Cristianos e Ingenia, empresa dedicada al mundo del agua. El libro, además, estará íntimamente ligado a las celebraciones locales de Moros y Cristianos, teniendo en cuenta que este trabajo se ha estado realizando durante más de dos años y se presenta ahora con motivo del 50 aniversario de la Comparsa Omeyas, ya que es de las pocas comparsas que no tienen un nombre mitológico sino que hace honor al pasado.

Doce artículos

En esta antología de 370 páginas se recopilan una docena de artículos de expertos para divulgar desde diferentes prismas cómo ha sido el impacto de esta civilización desde que partieron de Damasco hasta recalar en Córdoba y otros pueblos de la provincia como Crevillent. Se documenta, según algunos de estos artículos, que los omeyas fomentaron el desarrollo de la industria alfombrera y del esparto, tal y como cuenta Gracia en su artículo.

El desarrollo urbanístico con calles estrechas en el entorno del Ayuntamiento como la calle san Francisco también tiene su origen en los omeyas, por lo que, según Juan Pedro Gracia, se tiene que reconocer el paso que marcaron «para ayudar a divulgar a la población, porque cada vez hay más viajero cultural y Crevillent está dentro del circuito de las poblaciones potencialmente culturales».

Temáticas

A lo largo de esta publicación se aborda desde el papel de la mujer como figura matriarcal dentro de la sociedad omeya, como retrata la periodista Silvia Casasola, hasta la influencia en la medicina y alquimia de Al Andalus con Al-Shafra, médico crevillentino que ejerció el naturismo en varias cortes y terminó practicando cirugías, según cuenta Luis Silva. En esta recopilación, Fermín Mayorga expone anécdotas acaecidas en Crevillent como cuando los omeyas ritualizaban que habían matado un cerdo para hacer creer a los cristianos que se habían convertido.

Otros expertos como Ana María vázquez, Jesús Callejo, José María Aznar, María y Laura Lara, Juan Antonio Bru, Maria Luisa Vidal e incluso el exalcalde César Asencio indagan en las costumbres, política o la decadencia del califato de esta civilización avanzada.