Santa Pola vuelve a ser de los cristianos. El bando de la cruz reconquistó anoche la villa marinera tras una intensa y colorida batalla contra las huestes moras y su bandera vuelve a lucir en los mas alto del castillo de la localidad costera. La tarde empezó con la entrada de los cargos festeros, que pudieron recibir el cariño que recompensa su esfuerzo por las fiestas. Conforme se fue poniendo el sol arrancó la Embajada cristiana, cuyo embajador llegó precedido por el espectacular boato de Fem Dansa.

La pólvora se volvió a disparar anoche en Santa Pola, después de que el Asalto Moro del domingo se tuviera que celebrar sin explosivos por un retraso en la recepción del permiso. De este modo, se pudo vivir una batalla de arcabucería y trabucos. Los cristianos dispararon también con sus arcos para acabar con la resistencia mora, mientras que los efectos especiales hacían arder el castillo de la villa marinera. El bando de la cruz acabó derribando la puerta con un ariete antes de que diera comienzo la lucha con las espadas que se saldó con la victoria cristiana y la rendición y posterior conversión del pueblo musulmán.

La vistosidad fue la nota predominante en el principal acto de la tercera jornada de las fiestas patronales de Santa Pola, que posteriormente se prolongó hasta la madrugada con las celebraciones en kábilas, cuartelillos y barracas. Antes de ello, los cristianos desplegaron todo su poderío para derrotar a las huestes moras y apoderarse de nuevo del castillo, en una batalla aplaudida por miles de personas. El olor a pólvora y la encarnizada lucha con las espadas dejaron prendados a todos los asistentes, que hoy podrán disfrutar con un programa repleto de actos.

Y es que las fiestas de Santa Pola no se detienen. Esta tarde tendrá lugar el desfile de las bandas de música a las 19.30 horas, unas formaciones musicales que, posteriormente, participarán en una Entrada de Moros y Cristianos que arrancará en el Palmeral y finalizará en el muelle tras su paso por la Glorieta.