Y la Glorieta se transformó durante una hora en la máquina del tiempo que transportó a cientos de santapoleros a los orígenes de la villa marinera. El clásico tema «Mediterráneo» de Joan Manuel Serrat abrió anoche una de las veladas más especiales del año en la que el ex alcalde Pascual Orts realizó una travesía por todos los tiempos para dar la bienvenida a las fiestas patronales de Santa Pola con su pregón, cargado de alusiones al pasado y repleto de homenajes a las gentes y costumbres de la localidad costera. El mar y la Virgen de Loreto, fueron el hilo conductor.

Con tono emocionado, el ex primer edil y presidente del Club Náutico comenzó agradeciendo a su pueblo todo lo que aprendió desde pequeño, lo que disfrutó y lo que también lloró «para crear cosas juntos». Recordó, así, sus tiempos de infancia en la calle San José, rodeado de vecinos entre «calles de tierra marrón, casas blanquinosas y puertas abiertas».

Pascual Orts disfrutó cada segundo encima del escenario en la plaza de la Glorieta frente al Castillo Fortaleza y aprovechó para reseñar la importancia que tiene este enclave para los santapoleros. Por segunda vez se recuperaba el espacio como ya ocurrió el año pasado con el pregón de Vicente Germán Martínez para presentar este acto inicial. Orts calificó La Glorieta como «lugar de encuentros, paseos y celebraciones» clave para guiar los pasos hacia la patrona, y por donde ha llegado a pasear hasta el propio rey Alfonso XII en 1877, por lo que agradeció que «el alcalde Julián Moraleda quisiera que fuera para uso y disfrute, y que desde 1861 ningún edificio sobre ella se construyera». Señaló.

El pregonero exaltó, además, a las gentes del mar y a quiénes consiguieron para la villa marinera la propiedad del Castillo Fortaleza. «Se logró tras la iniciativa de los vecinos, y de los alcaldes José García Botella en 1856 y de Antonio Múrtula en 1860, ante la reina Isabel II». Con abundantes apuntes históricos y acompañado de fotografías antiguas que se proyectaban, Orts abordó también aquella etapa en la que la villa marinera consiguió la demarcación como término municipal «y los santapoleros pudimos poner fin a más de 110 años de discusiones y pleitos con nuestra querida y vecina ciudad de Elche».

Hazañas

Su discurso fue una clara vía para agradecer a las personas que ya no están que Santa Pola haya llegado al nivel actual. Enumeró las hazañas de varias autoridades de la época como Antonio Bonmatí, que tuvo parte importante en el asfaltado de calles y el agua corriente de las viviendas y «asistíamos al nacimiento de Playa Lisa, y Gran Playa, para acoger el incipiente turismo». Luego, según Orts, con Tomás Buades llegó la revolución de la fiesta hasta un formato similar al de la actualidad y se eliminaron algunos actos ancestrales como «la vaca en el castell».

Tampoco se olvidó el pregonero de mencionar, alternando el valenciano y castellano, a todas las mujeres y hombres bajo sus apodos que «capitanearon el cambio» y dieron los primeros pasos de los Moros y Cristianos o aquellos que, por ejemplo, compusieron el himno de Santa Pola. Durante el acto sonaron desde los motetes hasta la dolçaina, pasodobles y marchas festeras.

Para asegurar la celebración local, el santapolero lanzó un mensaje claro a los jóvenes para que cojan el testigo de la fiesta con el objetivo de que no se pierdan las tradiciones y sobre todo no se olvide la historia. El ex alcalde, que ocupó este cargo desde 1991 a 1999, también reconoció la trayectoria de otros primeros ediles como el socialista Francisco Bas Conejero, el alcalde que más años desempeñó el puesto durante la democracia. «Él y yo podíamos tener puntos de vista diferentes, pero siempre coincidíamos en tres cosas: defender Santa Pola, nuestro cantante favorito era Joan Manuel Serrat, y nuestro equipo de fútbol el Barça», destacaba con una sonrisa. Sin perder la formalidad, Pascual Orts también agradeció a la alcaldesa, Loreto Serrano, por haberlo propuesto como pregonero y destacó que «es un orgullo la gran altura y capacidad de las mujeres que han ocupado y están ocupando el cargo».

Leyenda

Entre innumerables anécdotas también viajó a finales de 1600 para introducir a los asistentes sobre la leyenda y los gozos que se tienen sobre la llegada de la virgen de Loreto por mar «e hicimos el puerto que fue el camino por el que nos llegó nuestro mayor regalo», en alusión a la patrona. Ahondó en su lado más íntimo para explicar que en las fiestas de 1974 su gran amor era coronada como Reina de las Fiestas y a día de hoy comparte su vida con ella y dos hijos, una nuera, «y hasta el momento una princesa que se llama Paula, nuestra nieta». También homenajeó a sus padres ya fallecidos y dejó muy claro que el ayer y el mañana no valen de nada « ya que es hoy, por lo tanto, el día ideal para amar, crecer, hacer y vivir». Tras el acto se inauguraron las barracas y las fiestas continuarán hoy con el Asalto Moro en la Playa de Levante.