La Guardia Civil de Crevillente ha detenido a cuatro personas como los presuntos autores de un delito de tráfico de drogas, de organización criminal, de tenencia ilícita de armas y de defraudación de fluido eléctrico.
La Guardia Civil de Crevillente, bajo el marco de las numerosas e incesantes investigaciones que se realizan en prevención del cultivo de marihuana, el cual ha aumentado notablemente en la provincia de Alicante (debido a que este tipo de cultivo es el que más rendimiento ofrece a las mafias dedicadas al tráfico de drogas, con su venta final en países del centro de Europa), localizó el pasado mes de abril de 2019 varias viviendas que, posiblemente, podrían estar dedicándose al cultivo y elaboración de dicha sustancia estupefaciente.
Los agentes del Área de Investigación de Crevillente centraron su atención en una vivienda de dicho municipio, la cual les llevó, posteriormente, a otros dos domicilios, éstos en las localidades de Pego y Albatera.
Tras cuatro meses de continuas gestiones de averiguación, se procedió a la explotación de la operación, llevando a cabo cuatro registros domiciliarios (2 en Albatera, 1 en Crevillente y 1 en Pego), en los cuáles se intervino un total de mil plantas de marihuana, 12 Kilogramos de cogollos de marihuana (embolsados para su venta), cinco armas de fuego (preparadas para ser detonadas), teléfonos móviles, ordenadores, cinco vehículos, 2.000 euros en efectivo y numerosos efectos para el cultivo y elaboración de la sustancia estupefaciente.
Estupefacientes
Como resultado, se ha detenido a 4 personas de nacionalidad lituana, de edades comprendidas entre los 19 y los 34 años, y se está investigando a otras 3, también de nacionalidad lituana, por los delitos de tráfico de drogas, tenencia ilícita de armas, organización criminal y defraudación fluido eléctrico.
Los detenidos ya han pasado a disposición de la autoridad judicial, quien ha decretado el ingreso en prisión de 3 de ellos.
Cabe destacar la importancia de esta operación, con la que se ha desarticulado una importante organización criminal dedicada al tráfico de drogas, la cual estaba armada para protegerse, a su vez, de otros grupos y organizaciones de Europa del Este que se dedican, por su parte, al robo de la droga, los llamados "vuelcos", incrementando así las situaciones de peligro para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Todas las viviendas detectadas en esta operación estaban estratégicamente ubicadas en partidas rurales aisladas, de difícil acceso y control policial, en las que los detenidos se encontraban enganchados al fluido eléctrico, de hecho, el importe de la luz defraudada supera los 100.000 euros.
