Entre aplausos y melancolía Teresa Juan y José González fueron homenajeados ayer por toda una vida dedicados al mar y a llevar Santa Pola por bandera. La Unió de Festers, junto a la Cofradía de Pescadores y el Ayuntamiento celebraron a última hora de la tarde el tradicional homenaje a la gente del mar, un evento que, aunque comenzó casi una hora más tarde de lo previsto, sirvió para recordar el pasado y agradecer la implicación que algunos santapoleros tienen con su municipio. La jornada estuvo enmarcada en los actos de las Fiestas de la Virgen del Carmen, que ya arrancaron hace varios días con la sardinada y otros eventos que se han ido sucediendo también para celebrar el centenario de la Cofradía de Pescadores. Es un año importante para el ente local, por lo que ha ampliado algunos actos con una gran carpa próxima al barco museo así como inclusiones en las fiestas como una mascletà nocturna, prevista para esta noche después de la ofrenda floral a la patrona de los marineros.

Ambos homenajes fueron precedidos por la serenata en honor a la virgen por parte de la Quinta del 65, dirigida por José Andreu Sempere. Estos también fueron unos momentos emotivos para la decena de asistentes que no quisieron perderse esta cita que cada año se repite con más fuerza. Sin embargo, en esta ocasión se cambió el protocolo ya que primero vino una ofrenda y la actuación del grupo local y después se sucedieron los homenajes, a pesar de que en la programación los actos estaban a la inversa. Según Rita Sevilla, presidenta de la Unió, finalmente se tomó esta determinación para que los asistentes estuvieran más cómodos y el homenaje ganara en esplendor, ya que en otras ediciones el sol empañaba los audiovisuales que se proyectan para explicar la vida de las personas reconocidas. Durante el trascurso del homenaje quiénes acudieron se trasladaron a Santa Pola en el siglo pasado, cuando era más fuerte la tradición marinera y el primer sustento económico para la mayoría de familias. Con este viaje al pasado se presentaron las historias de ambos.

Reconocimiento

Teresa Juan Martínez, «Teresita», nació en 1938, hija de una empleada del antiguo hotel Miramar y de un marinero. Siempre ha vivido en la calle Trinidad y durante su infancia pudo acudir a la escuela sólo de manera elemental, ya que desde muy joven tuvo que trabajar para ayudar a su humilde familia. Las diapositivas mostraban juegos de niños y cómo eran las fiestas de la época.

Desde pequeña fue apasionada de la cultura, a pesar de que por circunstancias de la época no pudo estudiar, aunque es miembro del Coro de los Romeros, de la Rondalla del Castell y camarera de la Virgen de los Dolores y del Carmen. También fue pregonera de la Semana Santa, entre algunos hitos. Su labor profesional ha estado vinculada siempre al mar como redera, ya que se dedicaba a tejer todo tipo de redes en los diferentes almacenes de Santa Pola. Igual de emotivo fue el repaso a la vida de José González Manarel, nació en 1951 en el seno de una familia de pescadores, con su padre conocido como «Pepito el Piulo» y su madre Rafaela «Lamparillá». Tras obtener el título de patrón de cabotaje litoral primera en la escuela náutica de Alicante se embarcó hasta su jubilación en 2002 tanto en embarcaciones ajenas como en la familiar conocida como González Manarel, desde donde ha vivido tanto la pasión del mar como su ferocidad. Este santapolero también tiene fuerte vinculación por las tradiciones locales y participa en actividades culturales como la Venida de la Virgen, la nit de tradicions y forma parte de la comparsa de los pescadores, además de haber sido miembro del cabildo de la cofradía. El homenaje se cerró con un fuerte aplauso y muchos besos de seres queridos y vecinos.