El párroco de Nuestra Señora de Belén, Miguel Riquelme, dirá adiós a Crevillent después de quince años oficiando misas en el municipio alfombrero. El Obispado de Orihuela-Alicante tiene previsto que a partir de septiembre se haga efectivo el traslado a la Parroquia de El Salvador en Mutxamel, mientras que en su puesto lo ocupará el reverendo Joaquín Carlos Carlos, sacerdote de la diócesis. Según Miguel Riquelme, el cambio de destino suele realizarlo el obispado como algo habitual a partir de los seis años de estancia.

Sin embargo, reconoce a este diario que le cuesta salir de Crevillent porque tiene muchos vínculos personales «y muchas tareas sin acabar». Durante su estancia en la localidad ha sido párroco de Nuestra Señora de Belén, además de Consiliario de la Federación de Cofradías y Hermandades, mientras que en 2018 fue el pregonero de la Semana Santa de Crevillent.