Los residentes de Playa Lisa y Tamarit culminaron ayer sus fiestas de verano con una romería en honor a la patrona del barrio santapolero, la virgen del Rocío. A la calurosa jornada se unieron la devoción de un grupo de vecinos y segundos residentes que cada año apuntan estas fechas en el calendario para acudir a la villa marinera con el propósito de acompañar a la virgen, y el grupo de sevillanas de la asociación de vecinos le bailó para mostrar su cariño a la imagen, que se ha convertido en un símbolo desde que fue donada por un particular al colectivo vecinal. Señalan que cada edición festera es más popular y aumenta la participación, aunque todavía notan que hace falta más difusión a nivel global en el municipio para que no sean unas fiestas aisladas.

Desde la organización destacan algunos de los actos que se han sucedido desde el pasado jueves como el sopar del cabaset, donde se unieron más de trescientas personas. Las celebraciones han contado con conciertos en directo, actuaciones de magia, teatro, baile y hasta monólogos, además del pregón de la ex edil de Turismo, Mercedes Landa.