El Grupo Enercoop de la Cooperativa Eléctrica de Crevillent presentó el jueves en su Asamblea General Ordinaria un volumen de facturación histórico para la compañía, superando los 88 millones de euros el pasado año, frente a los 72 millones de 2017. El incremento en este apartado ha sido de un 23%, 16 millones más de un ejercicio al otro, explica en un comunicado.

Los beneficios después de impuestos del Grupo Enercoop superaron el millón de euros en 2018, frente a los 800.000 euros del año anterior, casi un 35% de incremento. También se presentó ante la Asamblea la previsión presupuestaria para 2019, destacando que se esperan unos beneficios similares a los logrados el ejercicio anterior aún después de la esperada caída en la cifra de ventas.

El tesorero de Cooperativa, Francisco J. Miralles, presentó las cuentas anuales y destacó que la compañía dispone actualmente de unos activos totales que alcanzan los 41 millones de euros, con un patrimonio neto de 29 millones, «lo que demuestra la solvencia económico-financiera de Enercoop». Las cuentas fueron aprobaron por unanimidad por los cooperativistas, tanto las referentes a la Cooperativa como las consolidadas pertenecientes al Grupo.

El presidente, Guillermo Belso, en su informe a los cooperativistas, hizo un repaso a los asuntos judiciales en los que el grupo se encuentra inmerso, terminando su discurso con un mensaje optimista sobre el futuro que le espera a la entidad de la mano del nuevo director general, Joaquín Mas.

La Fundación de la Cooperativa Eléctrica invirtió en 2018 más de 640.000 euros a su Obra Social, financiado 120 proyectos dirigidos a diferentes colectivos de cooperativistas. El incremento con respecto a 2017 ha sido de un seis por ciento, concretamente se aportaron 237.000 euros más a las acciones de responsabilidad social corporativa.

El presidente de Enercoop destacó que para 2019 se prevé mantener o incluso superar ligeramente la cifra destinada a la Obra Social, aportando a este fondo unos 645.000 euros.

Plan estratégico

Por su parte, el director general de la compañía, Joaquín Mas, expuso ante los socios las líneas estratégicas de la entidad en el horizonte del año 2030, que tienen como objetivo principal «posicionar a nuestro grupo en el marco de la transición energética, basándose en cuatro ejes: el empoderamiento del consumidor, autoconsumo y movilidad eléctrica, digitalización de la red y nuevas fórmulas de compra y venta de energía». Las prioridades son, según Joaquín Mas, «incrementar la producción energética renovable en el municipio y reducir la factura eléctrica de los crevillentinos».

«Estratégicamente, la compañía se encuentra en un proceso de transformación natural desde una cooperativa eléctrica tradicional hacia una comunidad energética moderna y de vanguardia, en sintonía con las políticas energéticas europea, estatal y autonómica, según lo establecido en el Acord del Botànic 2», concluyó Joaquín Mas.

Para lograr los objetivos estratégicos, la empresa está integrando en todos sus procesos herramientas tecnológicas para el tratamiento de la información, basadas en inteligencia artificial y big data.