Recién constituida la nueva corporación municipal en Santa Pola, y con todos los preparativos para que los nuevos concejales conozcan los departamentos del Ayuntamiento, desde la nueva oposición con el PSOE a la cabeza seguido de Compromís, Ciudadanos y VOX, también están asimilando sus nuevas posiciones para estos próximos cuatro años. La exalcaldesa socialista, Yolanda Seva, ya reconoció en su discurso de investidura el pasado sábado que luchará por Santa Pola desde el otro lado, compaginando, claro, su cargo público local con el de diputada en el Congreso. Sin embargo, algo que llamó la atención de las decenas de asistentes fue cuando Seva anunció que durante este mandato había recibido insultos y gestos de menosprecio que traspasaban hasta el terreno personal.

Días después del acto de investidura la ex primer edil reconoce a este diario (desde València tras la toma de posesión del nuevo Consell) que durante el último mandato gobernado por el cuatripartito ha tenido que presentar dos denuncias al juzgado y que incluso este domingo tuvo que interponer otra en el cuartel de la Guardia Civil porque a la salida del pleno, el sábado, un vecino de Santa Pola la increpó y la insultó tras el acto «y quería enfrentarse a mí», señala. En este sentido, Seva entiende que la gestión de su gobierno ha podido no gustar a todo el mundo y acepta las críticas políticas, pero lamenta que hayan traspasado la línea y vayan contra ella como persona «porque al final el respeto a la figura de una Alcaldía se tiene que mantener», añade, o incluso reconoce que han existido ataques contra familiares. Insiste que ha tenido que ver y escuchar comentarios mofándose de la discapacidad física de su hermano este tiempo. Es por esta razón por la que la exalcaldesa le pidió a su madre, a su marido y a sus hijos que no acudieran a verla en el pleno de investidura, porque «mi madre tiene 81 años y cuando se ganaron las elecciones se hizo burla de mi apellido que es Seva, y para no soportar comentarios inoportunos e inadecuados no estuvieron».

A este hilo, explica que tras doce años en la oposición y después de convertirse en la primera alcaldesa de la villa marinera, todo este tiempo ha tenido que convivir con sátiras en todo tipo de plataformas donde han aparecido imágenes manipuladas de ella vestida de alicantina o encima de un burro que han corrido como la pólvora en las redes sociales, además de bromas radiofónicas que se han difundido en las que la exalcaldesa no salió del todo bien parada. Sin embargo, insiste en que ese tipo de comentarios no le preocupan porque entran en los límites de la libertad de expresión.

Ataques

La exalcaldesa reseña que sí que ha tenido que soportar mensajes desagradables que se han vertido y que han procedido en varias ocasiones de militantes y simpatizantes del PP en los que le han deseado el mal, pidiéndole, incluso, que se atase a una piedra para ahogarse en el puerto, señala. Por ello mismo critica que desde el aparato del PP haya sido duramente criticada en foros sociales en momentos como el 26-M cuando fue a depositar su voto y no saludó a los apoderados populares, porque «tendrán que entender que no puedo darles la mano y dos besos cuando algunos de los presentes han dicho cosas así sobre mí».

Es por este tipo de situaciones en las que se ha visto envuelta por las que reitera un total apoyo a la actual alcaldesa, Loreto Serrano, y señala que «cuando le falten el respeto me tendrán a su lado porque yo lo he padecido». En este sentido, la recién investida primera edil popular tendió la mano a Seva en la investidura porque asegura que en anteriores etapas ella también ha sufrido casos de menosprecio similares por lo que abre la veda para que estas actitudes no se vuelvan a tolerar dentro del Consistorio. Aún y así, Seva confía en que durante este nuevo mandato habrá un nuevo discurso y menos tensiones entre el equipo de gobierno y la oposición porque considera que la renovación de 14 concejales de la corporación traerá aires nuevos y sobre todo se apaciguarán viejas rencillas entre contrincantes políticos, teniendo en cuenta que desaparecen de este nuevo tablero político algunos ediles como el exalcalde Miguel Zaragoza o el edil tránsfuga Ignacio Soler, que han protagonizado varios episodios de disputas en los plenos. También éste ha sido un mandato en el que en innumerables ocasiones ha faltado el consenso y donde se han lanzado ataques entre bandos hasta el punto que en ocasiones los puntos del orden del día quedaban en un segundo plano.

Concejalías

Yolanda Seva afronta el cambio con ilusión y señala que se cierra una etapa muy importante para abrir otra como concejal y diputada nacional. Sostiene que sería un error que se paralizasen los proyectos que dejaron encaminados y anima al nuevo equipo de gobierno a que trabajen por proyectos de futuro. Desconoce cómo quedarán distribuidas las concejalías y cómo se organizará ahora el Ayuntamiento, así como qué representación tendrán en cuanto a número de comisiones y juntas de portavoces y cómo de qué manera se establecerán para el grupo las dedicaciones exclusivas y parciales.