Santa Pola ha incorporado por primera vez a su flota de catamaranes para viajar a Tabarca una embarcación completamente adaptada a personas con movilidad reducida. Precisamente ayer la empresa Transtabarca reinauguraba el «Faro de Tabarca», un catamarán de 1997 que en los últimos meses se ha rehabilitado por completo para ofrecer unas medidas de accesibilidad universal que en el caso de las embarcaciones están tardando en llegar, y ahora los usuarios con movilidad reducida tendrán la opción de subir a un catamarán con garantías a la hora de viajar. Es por ello que se ha instalado un elevador electrónico que subiría al usuario desde la zona de amarre hasta la proa del barco, y desde entonces la persona en silla de ruedas puede transcurrir por los pasillos con comodidad porque también se han ensanchado estos espacios al igual que los baños, que ahora son accesibles. Durante la inaguración de este catamarán, que entrará en servicio a partir del domingo, asistieron usuarios con movilidad reducida como Antonio Ruescas, presidente de la Federación de Asociaciones de Personas con Discapacidad física y orgánica de la provincia (COCEMFE), que señaló que esta medida llegar tarde pero es bien recibida para que a partir de ahora los usuarios con movilidad reducida tengan más autonomía para subir a un barco y no tengan que depender del esfuerzo de familiares así como de marineros para subir al barco. Esperan desde el colectivo que el resto de empresas se conciencien y cumplan la ley de accesibilidad universal.