Las playas de Santa Pola contarán esta temporada con la renovación de un 35 por ciento de la plantilla de socorristas que se encargarán de velar por la seguridad de los bañistas durante la temporada estival. En total el cuerpo de socorristas en Santa Pola estará próximo a los sesenta y podrán ocupar este puesto después de los procesos de selección de socorristas acuáticos en toda la provincia, que está realizando Cruz Roja en los últimos meses y que previsiblemente culminaron ayer con la segunda fase de las pruebas teóricas y prácticas desde la playa de Levante de la villa marinera. Trece fueron los aspirantes que se presentaron a las pruebas a pesar de que Cruz Roja preparó las infraestructuras para atender a cerca de cien personas. La baja participación ayer fue notoria, ya que el año pasado se presentaron cerca de ochenta usuarios en la localidad. La explicación puede deberse a varios factores, reseñan desde la entidad. La primera es que esta vez Santa Pola es el tercer municipio de la provincia donde se realizan estos ejercicios de selección y no el primero como ocurrió en 2018, por lo que en Dénia y Guardamar ya asistieron a esta cita más de ochenta candidatos para las primeras incorporaciones. Por otro lado, al tratarse del mes de junio, muchos candidatos son estudiantes y estaban inmersos en exámenes como los de selectividad. Apuntan desde Cruz Roja que hay demanda de socorristas pero detectan que está bajando la participación y que a pesar de contar con una bolsa tienen complicaciones para encontrar socorristas para los meses de julio y agosto cuando crece la afluencia turística. Explican que a pesar de realizar campañas informativas, muchos usuarios no terminan accediendo a las pruebas buscan trabajo ya entrado el verano cuando acaban las pruebas o no les agrada la inestabilidad laboral de trabajar solo en verano. En cuanto al perfil, ahora la edad media de los candidatos ha subido y se mueve entre los 20 y 50 años.

Prueba

Las pruebas iniciaron con un examen tipo test con preguntas sobre cuestiones como primeros auxilios. Después vino un caso de reanimación cardiopulmonar (RCP) y por último una prueba a nado en la playa de 400 metros y otra corriendo por la arena de cien metros.