La Guardia Civil de Santa Pola ha detenido a un hombre que envió diez kilos de hachís a través de una conocida empresa de mensajería. Este usuario realizó el envío desde Murcia con destino a Madrid, y fueron las autoridades policiales madrileñas las que detectaron el paquete sospechoso después del aviso de la empresa por este material. En el envío figuraban todos los datos del remitente por lo que los agentes enviaron a la Comandancia de la Guardia Civil la orden de detención ya que incluso aparecía la dirección de su domicilio en la villa marinera.

Ante esta situación inusual, la Fiscalía ha estudiado el caso y pidió ayer su ingreso en prisión tras pasar a disposición judicial. En la provincia se han producido varios casos similares como el de 2015 cuando cayó una banda que enviaba droga por correo y fueron descubiertos cuando el trabajador postal fue atropellado y el contenido de las cartas se derramó.