El calor ya llegó para quedarse por unos meses y los vecinos de Crevillent, un año más, están a punto de dar la bienvenida al verano sin piscina municipal para hacer frente a las altas temperaturas. Tras las elecciones municipales y con la previsible pérdida de gobernabilidad del Partido Popular, el proyecto de piscina de recreo en el Parc Nou se tambalea, aunque no queda descartado. Ahora Compromís, PSOE y l'Esquerra, los tres partidos de izquierdas que tienen posibilidades para formar un ejecutivo local, están trazando la hoja de ruta sobre qué programa conjunto de gobierno llevarán, ya que entre las prioridades entra la construcción de este complejo deportivo tan demandado por colectivos locales, según explican a este diario.

Por ahora apuntan a un compromiso común para desarrollar el proyecto en la próxima legislatura, un tiempo en el que estudiarán posibles ubicaciones, ya que al margen de la posición de cada partido no aventuran a señalar un solar idóneo para acometer esta inversión multimillonaria. El futuro tripartito entiende que este plan debe nacer del consenso para después fijar lugares, condiciones y precio, pasos que deberán seguir tras la investidura para buscar alternativas al Parc Nou, y que sean viables.

Hace más de un año el pleno aprobó, con la oposición de Compromís, PSOE y la abstención de l'Esquerra, el proyecto del PP en el que se invertiría un millón de euros en una séptima parte de este parque municipal para levantar un complejo formado por cafetería, vestuarios y una piscina con dos vasos y una lámina de 499 metros cuadrados, un proyecto «estrella» que días antes de los comicios presentó el alcalde en funciones, César Asencio, y que estaría apoyado por los fondos del plan de obras de la Diputación Provincial una línea de subvenciones que todavía no ha recibido el Consistorio. El plan de los populares fue duramente criticado por Compromís en su momento, ya que desde la coalición entendían que el gran pulmón verde del municipio se vería afectado y que la capacidad de la piscina sería insuficiente para cubrir la demanda de una población que roza los 29.000 habitantes. Desde el PSOE dudaban de que se respetase el entorno natural y desde l'Esquerra criticaban que no se hubiera consensuado con los vecinos este plan.

Desde el equipo de José Manuel Penalva propusieron el anexo del pabellón Félix Candela para levantar las piscinas antes de mandar la solicitud de ayuda al órgano provincial, pero esta idea quedó descartada desde el ejecutivo local en funciones porque aludía a una falta de terrenos municipales para ejecutar el proyecto.

Ahora, por tanto, las posiciones políticas de las tres formaciones tendrán que mirar hacia un proyecto consensuado y plantean que tras constituirse las corporaciones el 15 de junio comenzarán a estudiar cómo será la piscina, si hay terrenos en otros solares del municipio o si el Consistorio tiene que adquirir suelo. El Parc Nou no queda descartado pero estudiarán el impacto que podría tener la piscina para el espacio natural y para el tráfico, ya que tendría que valorarse cómo quedaría la circulación y si hay bolsas suficientes de aparcamiento para acoger a los usuarios que se desplacen.

Demanda histórica

Los vecinos de Crevillent llevan años demandando una piscina municipal segura y accesible, ya que hace más de dos décadas se tuvieron que clausurar y después colmatar las instalaciones que había en la Ciudad Deportiva Norte ya que al parecer no se cumplían estas garantías y el enclave se convirtió en un foco de vandalismo, según indican los residentes más longevos. De esta manera, cuando aprieta el calor en temporada estival una gran parte de los residentes optan por salir del municipio por los pocos incentivos que encuentran ya que ni tienen playa y tampoco piscina. Así las cosas muchos residentes optan por trasladarse a sus «cañaetas» (casas del entorno rural) y quiénes no tienen esa opción para guarecerse del bochorno tienen dos vías. O sacarse un bono para acudir a las piscinas de un conocido restaurante del municipio que ofrece la piscina o acudir a los pabellones deportivos de otras localidades cercanas como Elche, Albatera o Catral. Es cierto que en 2007 se inauguró una piscina terapéutica climatizada dentro del pabellón municipal, y esta es la única infraestructura que gestiona el Ayuntamiento en la que los usuarios pueden darse un baño o realizar terapias, pero los usuarios consideran que el servicio es insuficiente porque sólo tiene 17 metros y los turnos están tan apretados para las sesiones que cuesta encontrar disponibilidad, por lo que les gustaría que la futura piscina se utilizase durante todo el año.

Entrenar fuera por la falta de instalaciones

En Crevillent hay clubes de varias modalidades deportivas que no pueden utilizar la natación como parte del entrenamiento porque la piscina climatizada no tiene unas medidas suficientes y la temperatura del agua no está ajustada a la necesidad de cada colectivo, porque sólo hay un vaso en el que se realizan todas las clases y terapias con mujeres embarazadas o rehabilitación para personas mayores o con discapacidad, por ejemplo.