Francisco Serna es un octogenario que lleva prácticamente toda la vida viviendo en la zona de les Encarnelles, uno de los sectores más elevados del núcleo urbano de Crevillent. Este residente, al igual que vecinos que circulan a diario por la zona, no recuerda que se haya invertido en la vía pública junto a este entramado de casas, por lo que se aprecia un claro contraste entre este entorno y otros viales próximos como la calle Tejera. La diferencia es que esta última tiene un asfaltado en condiciones y la primera no, por lo que la experiencia de caminar por este recorrido de varios metros es complejo, sobre todo para personas de avanzada edad que tienen que esquivar baches por un firme sin pavimentar y en pendiente, un estado que se ha saldado con más de una caída de vecinos, aseguran los residentes.

Para regenerar este entorno y poner solución al problema, décadas después el Ayuntamiento tiene intenciones de adecentar el sector que quedó pendiente, y para ello ha incluido la urbanización del entramado en las inversiones financieramente sostenibles para asfaltar y mejorar las condiciones de seguridad de los viandantes, teniendo en cuenta que además las viviendas comunican con un barranco y no hay ninguna valla de protección para evitar que los niños puedan tropezarse y caer al vacío, por ejemplo. El proyecto municipal salió a licitación por cerca de 300.000 euros y están pendiente de adjudicar las obras, ya que por el momento se está fiscalizando el expediente después de que se presentasen 25 empresas para acometer estos trabajos, según apuntan fuentes municipales.Por otro lado, para apoyar esta inversión, la Diputación Provincial correrá con la mitad de las actuaciones, ya que ha aprobado por pleno en estos días una subvención que supera los 149.000 euros.

Alcantarillado

En total se pretende mejorar la urbanización existente y sustituir la actual red de agua potable a través de 294 metros lineales con tubería de fundición. Para ello se cambiará el trazado de la red de alcantarillado y se conectará con el existente de la calle, ejecutando 150 metros lineales de tubería, con sus acometidas, al igual que está pensado para el sector del Bon Lloc.

Para mejorar el aspecto de la vía pública, el ejecutivo local en funciones indica que con este proyecto, aprobado por el resto de grupos, también se ampliarán las aceras con un nuevo bordillo y se colocarán baldosas hidráulicas. Así las cosas, indican que en el margen que linda con el barranco se colocará un muro de mampostería de 50 metros de longitud y de 1,5 metros de altura hasta la calle del Puente de San Antonio para dotar de seguridad a la zona, teniendo en cuenta que a diario pasan familias con hijos pequeños y no hay ninguna barrera que divida la zona residencial del entorno natural, un enclave que además se ha convertido en un foco de basura donde pueden aparecer desde plásticos hasta botellas de vidrio entre los arbustos, una situación que también denuncian algunos usuarios.

Desde el consistorio indican que por último se asfaltarán cerca de 1.900 metros cuadrados para que los residentes y paseantes tengan más facilidad de acceder a este enclave.