Los usuarios que quieran acudir al Teatro Chapí cuando se construya en Crevillent podrán acceder al recinto desde varios puntos como la plaza Chapí y la calle Santísima Trinidad, una de las arterias principales y más concurridas del municipio. Esta es una de las novedades previas al proyecto, después de que el alcalde, César Asencio, presentase ayer al resto de grupos en una comisión de urbanismo el convenio urbanístico por el cual el Ayuntamiento adquiere parte de tres solares privados para acometer nuevas entradas.

Así se garantizaría que puedan iniciarse las obras porque se pueden ejecutar viales, teniendo en cuenta que el espacio municipal donde irá el teatro está rodeado de solares privados y para conectarlos con las calles públicas varios propietarios van a ceder parte de sus terrenos gratuitamente al Consistorio, eso sí, a cambio de una reserva de unidades de aprovechamiento urbanístico para cuando se desarrolle la reparcelación del sector Unidad de Ejecución 4, «con el fin de que los propietarios no vean reducidos sus derechos edificatorios», reseña el alcalde, por lo que esta será la indemnización que pagará la Administración local por esta pérdida de bienes de los propietarios al ceder de forma anticipada.

La utilización de parte de estos solares será necesaria para que las obras del teatro puedan acometerse, ya que ahora el Ayuntamiento se encargará de acondicionarlos, pavimentarlos y colocar alumbrado público con tal de que la gente pueda entrar con normalidad al inmueble cultural, que se levantará a partir del mes de junio, según las previsiones, y las obras durarán 18 meses. Facilitando el nuevo acceso desde la calle Santísima Trinidad, se facilitará, además, que desde ese acceso se pueda continuar con otro vial que comunicaría con la plaza Chapí y que iría situado de forma lateral y junto a la fachada del teatro.

Actualización

Este nuevo convenio viene también a subsanar algunas deficiencias del acuerdo que se tomó hace una década. En 2008 se presentó el proyecto del Teatro Chapí y se produjo la cesión de terrenos de la parcela del Consistorio al gobierno autonómico, pero la Administración local se reservaba la gestión y el mantenimiento del edificio.

El convenio en su momento no salió adelante por la Generalitat por la crisis económica, pero entre los trámites previos que hizo el Ayuntamiento hay un acta de servidumbre de luces y paso sobre la finca colindante a la municipal, donde se debía construir la escuela teatro. Recientemente el Consistorio ha detectado que esos terrenos eran de otros propietarios y éstos mismos avisaron al Ayuntamiento, ya que hubo un error a la hora de identificar la finca con la servidumbre, ya que no estaba dada de alta en el Catastro este sector sobre el que era necesario construir la servidumbre y el Consistorio pagó a su propietario más de 4.500 euros, que ahora deberá reintegrar al no ser operativa la servidumbre acordada por afectar a terrenos que eran de otros propietarios.