La cuarta edición de la feria náutica de Santa Pola ha tenido algunas rachas flojas de visitantes desde que abrió el pasado miércoles con la idea de aprovechar el puente de mayo, y en busca de la remontada, el colectivo de empresarios representados en la feria ha decidido abrir también las carpas mañana, domingo, un día más de lo previsto con tal de aprovechar el festivo por el Día de la Madre así como un campeonato autonómico de Optimist que organiza el club náutico y que será un aliciente para Santa Pola y para Firanautic desde hoy.

Este escaparate del sector se emplaza en el paseo Adolfo Suárez y hay una decena de empresas, la mayoría locales y un par de ellas de municipios próximos, que han expuesto varias embarcaciones como lanchas a motor, motos acuáticas, componentes de ayuda a la navegación o ropa deportiva. Todos estos elementos logran ganarse cierta atención de los visitantes, aunque muchos terminan pasando de largo hasta el punto de que por el momento no se ha producido ninguna venta de embarcaciones, por ejemplo. Según los empresarios, la feria no termina de despegar pero la utilizan como un canal para ser más visibles y hacer contactos, y al menos están a punto de cerrar algunos acuerdos sobre embarcaciones pequeñas con clientes, que en la gran mayoría suelen ser de otros puntos del país como Madrid aprovechando que en este periodo pasan estancias vacacionales en la villa marinera.

En cuanto al auge de Firanautic, los puntos de vista entre empresarios son diferentes. Por un lado están los que piensan que la feria está consolidada y es un referente del sector náutico, más ahora que la zona expositiva se ha abierto al paseo y no queda sólo encerrada en un parking como en ediciones anteriores.

Falta de demanda

Algunos clubes y empresas atajan que falta una promoción por parte de la Administración local para que el evento cale entre los santapoleros y que, sobre todo, salga fuera de la localidad o que incluso haya una variedad más grande de empresas de otras poblaciones, incluso sectores representativos en la villa marinera como las tabarqueras o la Cofradía de Pescadores no han optado por tener un hueco en la feria.

En este sentido, desde el Club náutico reseñan que si hubiese más demanda de expositores podría cubrirse el frente del paseo, un espacio disponible del club que podría autorizarse por la dirección de Puertos para hacer más grande la feria, pero no ha llegado a ese punto la afluencia. En cuanto a la limitación de embarcaciones de otros puntos, desde el club reseñan que el traslado de los barcos es un problema, sobre todo aquellos de grandes esloras, y luego hay algunas que no pueden atracar en el pantalán del club náutico porque están matriculadas para utilizarse en régimen de alquiler o como charter, y al no ser de lista séptima contravendrían el pliego de utilización de amarres, según explican desde el club, colaborador de esta feria organizada por el Ayuntamiento. A pesar de no contar con un numeroso plantel de expositores, la feria ha dado un paso adelante en esta edición al incorporar conferencias de expertos y mesas redondas que se han sucedido estos días y que han tratado temas como la arqueología marina, la actualidad del turismo náutico o cómo los emprendedores pueden arrancar un proyecto a través del Grupo de Acción Local de Pesca Bahía de Santa Pola- Guardamar (Galp). Sin embargo, tal y como reseña el presidente del Club náutico, Pascual Orts, sería interesante y beneficioso para la feria que se conjugara el potencial náutico con eventos culturales paralelos en este enclave con tal de impulsarlo.