El mercado de Abastos de Crevillent podría transformarse en un concepto más moderno y accesible antes de que acabe el año. A un mes de las elecciones municipales el alcalde, César Asencio, ha abierto el debate sobre qué inversiones acometer en los próximos meses tras anunciar ayer que el superávit del presupuesto prorrogado de 2018 asciende a 3,5 millones de euros una vez liquidadas las cuentas, lo que supone un 85% más que el año anterior. El 66% de todo ese dinero irá para amortizar deuda según marca la ley y el restante, sobre 1,2 millones, serán para inversiones financieramente sostenibles que deberán ejecutarse antes de que acabe el 2019. El primer edil espera que haya consenso con el resto de grupos para preparar el camino y que al pasar los comicios puedan salir adelante proyectos.

El primero sería la modernización del Mercado de Abastos para que los crevillentinos y visitantes vuelvan a confiar en este zoco comercial que ha ido perdiendo clientela con el paso de los años por el auge de los supermercados, del mismo modo que muchos comerciantes se han bajado del carro y han echado la persiana. Una de las salidas que proponen desde el equipo de gobierno es abrir al sector hostelero el espacio del mercado de abastos. Mantendría su esencia en el sector de la alimentación pero con incentivos para atraer nuevos públicos con nuevos negocios derivados de la restauración con zonas de tapeo, por ejemplo, teniendo en cuenta, también, que la futura ordenanza que regulará los usos del mercado (aún en trámite) es flexible en cuanto al tipo de negocio que se aloje.

Antes de dar ese paso se le daría un nuevo aire a las instalaciones, que llevan años sin reformarse y también se retirarían las placas de amianto de los techos, tal y como vienen reclamando desde Compromís, que incluso presentaron una moción que se aprobó en pleno para atajar esta sustancia tóxica y reformar el edificio mejorando la accesibilidad con un ascensor. En este sentido, el alcalde ha señalado en junta de portavoces que podría contemplarse un elevador en el futuro proyecto para comunicar las tres plantas, ya que hasta la fecha los clientes tienen que subir escaleras o salir del mercado y voltearlo hasta alcanzar la planta más alta.

Esta medida, sin embargo, tiene sus complicaciones porque el ascensor no puede colocarse por fuera ya que el edificio está protegido, por ello los técnicos están valorando si es viable esta actuación desde dentro, según fuentes municipales. Por otro lado, César Asencio insiste en que la tercera planta se rehabilitaría para que la Coral Crevillentina tenga más espacio de ensayo, después de que el colectivo musical se haya agrupado en un orfeón con el resto de coros. Para ello se compartiría el espacio que hoy tienen y el de la sala anexa que está cerrada y sin uso. Una medida para la que parece que hay consenso.

Contra las grietas

Desde el ejecutivo local plantean que una parte del montante del superávit podría destinarse al arreglo del gimnasio municipal, que tiene el ala sureste cerrada con grietas desde hace casi un año y que cuenta con un problema estructural en la esquina superior del inmueble que afecta al tejado y las vigas.

Después de que el alcalde haya hecho pública la cifra que sobra al liquidar las cuentas municipales, algunos grupos de la oposición como l'Esquerra o Cs acusan de «fracaso» y mala gestión al equipo de gobierno por haber permitido que más de dos millones vayan para amortizar deuda en lugar de sacar más servicios públicos adelante. Por otro lado, grupos como Compromís coinciden en que es una «desidia» que siga sin presentarse a los grupos el borrador de los nuevos presupuestos municipales. Desde Hacienda justifican el retraso por «motivos técnicos», y en esos contratiempos podría entrar el desajuste que hay con los complementos de la nueva relación de puestos de trabajo (RPT), que estaban fuera de la legalidad según la Subdelegación de Gobierno.