La rotura de una tubería de gas en una calle de Crevillent ocasionó ayer a amedia mañana que un despliegue de bomberos tuvieran que realizar un protocolo especial para neutralizar el gas tóxico hasta que se cortase el suministro de la zona afectada, una situación que desató la alamra entre los vecinos, que siguieron las indicaciones de los bomberos para resguardarse a puerta cerrada en los comercios y evitar, así, inhalar el gas, por lo que ningún usuario se vio afectado por esta situación. El suceso ocurrió cuando unos operarios estaban realizando unas obras en la calle Corazón de Jesús y al parecer la máquina retroexcavadora pinchó una de las conducciones de gas que se encuentran soterradas ocasionando una fuga. El parque de bomberos de Crevillent se trasladó al recibir esta emergencia y acudieron seis efectivos, entre ellos un sargento y un cabo que trataron de neutralizar durante más de una hora este fluido y acompañar, también, a los usuarios para que se confinasen en las viviendas o los comercios con las puertas cerradas. Por último, técnicos de la empresa suministradora cortaron el caudal para supervisarlo con detenimiento.