Santa Pola ha vuelto a manifestarse para impedir que la Dirección General de Costas lleve adelante sus planes de eliminar el varadero de Vatasa. Todos los grupos políticos han presentado una moción conjunta en el último pleno para instar a la Administración central con tal de que no se destruyan las naves ni el espigón para que el entorno, en estudio, pueda tener una utilidad futura para los santapoleros como punto estratégico, y que no se pierda, así, el sector para unir las playas de Santiago Bernabéu y Varadero, intenciones estas últimas que maneja Costas desde que lanzaron la licitación hace más de un mes para realizar un riguroso estudio de impacto ambiental que determine si es factible o no desprenderse del enclave.

Tanto el cuatripartito como la oposición plantean que se cree una comisión de trabajo a varias bandas donde estén integrados representantes de la Dirección General de Costas y la de Puertos, donde la Conselleria de Vivienda y Vertebración del Territorio funcionaría como «interlocutor válido» que se implicaría también en la redacción del futuro proyecto, para el cual desde Santa Pola todavía tienen esperanzas, con tal de utilizar este espacio con finalidad de uso público como centro de alto rendimiento o vinculado al emprendimiento, según algunas de las ideas que se han ido extrayendo de las pocas comisiones convocadas con representantes incluso de la Universidad Miguel Hernández para debatir sobre el devenir de Vatasa.

Asimismo, las intenciones del Ayuntamiento parten de paralizar la idea del derribo hasta que se desarrolle el citado proyecto municipal que abogaría por la restauración de las naves existentes y no por la demolición.

Frente común

Hace unas semanas, todos los grupos municipales ya se reunieron de urgencia en junta de portavoces, a petición del PP, para sumar argumentos sólidos para mantener la infraestructura y por ello acordaron aglutinar todas las actas e intervenciones de los grupos en las comisiones de trabajo así como los requerimientos del equipo de gobierno a Costas para paralizar el proyecto, aunque al parecer, de estos últimos documentos no hay constancia porque las conversaciones se habían realizado vía telefónica y no por escrito, según apuntan fuentes municipales.

En cuanto al estudio de impacto ambiental, a mediados del pasado mes culminó la presentación de ofertas por parte de las empresas pero todavía no se ha adjudicado. Este diagnóstico comprende un estudio topográfico de la línea de orilla de la playa así como también la evolución de la costa en los últimos cincuenta años (aproximadamente cuando se levantó el espigón y algunas de las naves), además de estudiar los tipos de corrientes y de qué manera impactaría en la playa que se retirase el espigón.

Más indicaciones en la playa ante emergencias

Las playas de Santa Pola estarán numeradas ordenadamente para facilitar la actuación de los servicios de emergencias. El pleno aprobó por unanimidad esta moción de Ciudadanos que comprende un estudio inicial para poder integrar estos indicativos, que sobre todo mejorarían la seguridad en las playas naturales, donde no hay servicio de socorrismo.