Crevillent se levanta por obras, pero de escala menor. El Ayuntamiento ha autorizado a lo largo del pasado año 658 licencias de obras para actuar en inmuebles, lo que supone un 47,8 por ciento más que hace cuatro años, en 2015, cuando se concedieron 445. En cierto modo la economía se ha reactivado de manera gradual en los últimos años tal y como anuncia el alcalde, César Asencio, aunque bien es cierto que la mayoría de estas actuaciones son por tipo de obra menor para acometer reparaciones en fachadas o interiores de vivienda, según exponen fuentes municipales.

La realidad social en Crevillent marca que no hay ninguna promoción de viviendas construyéndose en la actualidad y desde hace ocho años no se ve una grúa por el municipio. Aún y así, han aumentado las rehabilitaciones de pisos y casas unifamiliares para dar salida a todos los inmuebles de segunda mano que se están vendiendo hoy en día. Como ya explicó este diario, en los últimos cinco años ha aumentado un 32 por ciento la compraventa de viviendas, y un 98 por ciento de ellas son de segunda mano, según los datos que maneja el Ministerio de Fomento a través del registro de transacciones inmobiliarias, aunque el Consistorio registra 401 licencias de ocupación otorgadas en 2018, más del doble que en 2015.

En este sentido, los agentes inmobiliarios destacan que aproximadamente siete de cada diez pisos que se venden en Crevillent superan los 20 años de antigüedad, con lo que, el factor que más está imperando es el de la rehabilitación y pequeñas reformas para darle un segundo uso a los pisos.

Desde la Asociación de Empresarios de la Construcción y Afines (ASOCYA) de Crevillent, también coinciden con esta realidad, y de los casos que llegan a los asociados están destacando las reformas a petición de los inquilinos para modificar las casas que compran porque no tienen una buena distribución del espacio. Los sectores que lo tienen más complicados son los de la zona centro, ya que hay viviendas muy antiguas en estado de semiruina y a la venta, pero para los inversores no resulta atractiva la rehabilitación integral, que además de costosa por algunas deficiencias estructurales, las casas no cuentan con un servicio complementario como podría ser el aparcamiento.

A la espera

En el colectivo de empresarios están a la espera, además, de que el Consistorio les remita qué tipo de obra se ha hecho por tipo de construcción y cuantos permisos se han denegado también, ya que sostienen que hay quejas de vecinos por las trabas administrativas que se ponen en ciertos casos para conseguir las licencias oportunas.

En cuanto a las nuevas actividades en el municipio, el alcalde, César Asencio, sostiene que han aumentado un 51 por ciento las licencias de actividad en comparación a 2015 y señala que las mercantiles que facturan más de 1 millón de euros en Crevillent, 324, están en los niveles del 2008, y por encima de la situación de 2011 cuando el número de estas actividades era de 241. Sin embargo, desde la Asociación de Comerciantes y Empresarios de Crevillent (ACEC) exponen que aunque se han otorgado más licencias de actividad, también hay muchos negocios de nueva creación que han cerrado a los meses o en menos de tres años tras la apertura. Consideran que se deberían buscar incentivos para que el comercio se estabilice y aumente en puntos donde es muy escaso como la zona norte o la Ronda Sur. Creen que la salida pasaría, sobre todo, por una modernización de los polígonos industriales para que grandes empresas se asienten y el municipio se beneficie.