La Cofradía de Pescadores de Santa Pola conmemora el centenario de su fundación de la mejor forma: renovando el canal de venta para que los marineros obtengan más beneficios. En los últimos días la nueva lonja de pescado, reformada recientemente, ha incorporado una doble cinta transportadora en el punto de subasta. Este sistema novedoso, referencia en la provincia, mejorará la eficiencia en las transacciones ya que permite subastar en menor tiempo más cajas, una media de 1.100 por hora en lugar de las 600 u 800 que se despachaban anteriormente, y que suponen unos 16.000 kilos por jornada, un 30 por ciento más.

Este avance evita el desplome de entre un 20 y un 40 por ciento de l0s precios, según indican desde la Cofradía. Es decir, ahora los usuarios cierran las pujas, de media, unas dos horas antes que hasta hace unas semanas cuando sólo había una cinta. Al pasar más rápido el producto, los tiempos se acortan y el precio es más competitivo porque no abandonan tantas personas la subasta como compradores nacionales y extranjeros del canal de venta remoto online. Estos suponen el 18 por ciento del total de clientes y se desligaban del sistema en las últimas franjas del día porque no se aseguraban que el producto llegase igual de fresco, ya que los distribuidores parten a las 19.15 horas desde Santa Pola hacia València, desde donde se reparte a grandes superficies como Mercamadrid o Mercabarna, además de países como Italia , Grecia o Francia, por lo que si las pujas excedían de la hora antes mencionada el camión partía al día siguiente, conllevando, por lo tanto, retrasos en la entrega, según explica José Andreu, responsable de la lonja.

Tecnología a la última

Tecnología a la últimaEn cuanto a tecnología, estas cintas son de 25 metros y tienen una capacidad de almacenamiento de 40 cajas, que los técnicos controlan en esta venta paralela a través de un visor. Se ha incrementado el control y la trazabilidad del producto con programas informáticos a la última como «trazapez», que hasta hace poco estaba en pruebas.

Sí que es cierto que algunos usuarios todavía no se han habituado al nuevo sistema ya que tienen que ojear al mismo tiempo las dos cintas y «supone un mareo a la hora de pulsar los botones porque no nos podemos fijar bien en todo el producto que pasa, pero aún y así confio en que es un paso adelante» , señala Antonio Vegas, pescadero del Mercado Central y con puesto de pescado, que reconoce que con el nuevo sistema tiene más margen para vender por la tarde cuando acaba la subasta.

Por otro lado, el plan es aumentar, además, en once metros más el canal de transporte y para ello está en obras el exterior de la lonja para transformarlo en una entrada de pescado, que será una especie de almacén en el que se acumulen las cajas que van llegando para que los carros estén mejor ubicados y mejor resguardados.

Esta es la segunda fase del proyecto que se inició con la remodelación de la lonja en septiembre, que ha tenido una inversión próxima al millón de euros asumidos por el Fondo Marítimo Europeo de la Pesca (FEM). La inversión ha permitido mejorar la distribución de las instalaciones para que sean más limpias tras la retirada de tabiques, y ampliando espacios como la recepción o el almacén donde se hace acopio de las capturas que entran al puerto.

Obras en marcha hasta los próximos meses

La Cofradía de Pescadores está rehabilitando la pescadería, obras que durarán hasta Semana Santa, y de manera provisional el servicio se presta en la anterior lonja, mientras que los administrativos atienden en la nueva lonja porque las oficinas también están clausuradas a la espera de reformarse. Los trabajos son asumidos por fondos europeos que recibió el GALP Bahía de Santa Pola. J. R. E.