Once hosteleros presentaron ayer sus tapas en el salón de plenos para la décima edición del Tapeix de Santa Pola, un certamen gastronómico que arranca el 15 de febrero y que estará en activo hasta el 10 de marzo. La idea es potenciar el producto local y desestacionalizar el turismo a través de dos tapas por establecimiento. La participación ha bajado este año, ya que sólo se presentan once restaurantes en comparación a la media de 15 en ediciones pasadas.