El pleno de Santa Pola acordó ayer restituir de nuevo al jefe de la Policía Local en funciones, Rodrigo Martínez, que llevaba un año desempeñando el puesto y que fue cesado por decreto de Alcaldía durante el pasado mes de diciembre. Un proceder que no compartieron en su momento desde la oposición al igual que algunos socios de gobierno como Esquerra Unida o Compromís, aunque finalmente estos últimos partidos se posicionaron en contra de la propuesta del PP para restituir a este funcionario, una moción que sí que contó con el apoyo de Ciudadanos y el edil no adscrito Francisco Soler, y con la abstención de la alcaldesa, Yolanda Seva, y la edil de Deportes Maria Dolores Tomás. Precisamente ayer, además, el cuatripartito estaba en desventaja porque faltaban ediles como Alejandro Escalada, de Compromís.

Tras un largo debate de más de una hora, no terminó incluyéndose una enmienda a la totalidad de esta moción por parte del concejal socialista de Seguridad, Antonio Pomares, que en todo momento mantuvo que el jefe de la Policía había sido destituido porque no cumplía «con las exigencias del puesto ya que no ejecutaba las memorias técnicas que eran de su competencia». Sin embargo, el pleno decidió debatir la moción de la bancada popular, desde donde reprocharon al equipo de gobierno que no se hubiese procedido acorde a la legislación vigente porque no se había emitido previo a este decreto ningún expediente informativo para que el afectado pudiese reclamar, una situación que también denunciaron en su día los sindicatos mayoritarios de la Policía Local, Csif y Sep, a las puertas del Ayuntamiento en una manifestación.

En esta misma línea, desde Cs sostuvieron que se habían pasado por alto los trámites legales porque no se le había dado un plazo de alegación al afectado y el texto del decreto no recogía las causas del cese, además de que consideraban que había aspectos que sobrepasaban las competencias del cesado para emitir informes «donde debía haber tenido colaboración de expertos como un ingeniero de caminos», según Eva Mora, portavoz de la formación naranja.

Sin embargo, la alcaldesa, Yolanda Seva, insistió en que el cese no había sido una «decisión tomada a la ligera» y que tenían motivos porque se estaban bloqueando los procedimientos administrativos, según la primera edil, «por una serie de requisitos que tenía que cumplir y que él mismo decía que no podía hacer». La moción, que se votó por puntos, también planteaba restituir al oficial que bajó a la escala de agente debido al cese de su superior.