La alcaldesa de Santa Pola, Yolanda Seva, y el edil de Seguridad Ciudadana, Antonio Pomares, han salido al paso de las críticas de los sindicatos mayoritarios de la Policía Local tras la manifestación del lunes en la que anunciaron que demandarán a la regidora por «persecución sindical». Yolanda Seva, después de no haber hecho ningún tipo de declaración durante el día de la protesta, ha reprobado un día después las afirmaciones que vertieron los delegados sindicales de CSIF, SEP y SPPME, negando que se haya intentado influir políticamente en los mandos de la Policía Local, «todo lo contrario, dando la autonomía a los funcionarios, pero se ha exigido que cumplan las funciones que les son inherentes, tanto a los mandos, como a la jefatura y a la plantilla», señala. Discrepan los sindicatos porque asumen que el jefe accidental de la Policía recién cesado, Rodrigo Martínez, estaba capacitado para el puesto y reprochan al equipo de gobierno que recayese sobre esta figura de la Policía Local la verificación de ciertos expedientes que consideran que es competencia de la oficina técnica y no de la Policía Local.

Aún y así la regidora y el edil de Seguridad Ciudadana expusieron que se han revocado las funciones de jefe accidental «ante el bloqueo para llevar a cabo los procedimientos administrativos que eran peticiones sindicales reiteradas»y concluyeron que han respetado al cuerpo policial y que han trabajado para promover la mejora de sus condiciones laborales.