Policías Locales de Santa Pola han estallado contra el equipo de gobierno y más directamente contra el PSOE, tras la decisión de la alcaldesa, Yolanda Seva, de cesar al inspector jefe accidental Rodrigo Martínez, que llevaba un año en el puesto, en sustitución de José Miguel Zaragoza. Junto a esta destitución, también se ha producido otra en los últimos días, la del oficial, ahora degradado a agente, Israel Martínez González.

Las secciones sindicales CSIF (Sindicato Independiente de Funcionarios), SEP ( Sindicato de empleados públicos) y el SPPME (Sindicato de Policías Municipales de España) de la Policía Local de Santa Pola, han obtenido la autorización de la Subdelegación de Gobierno de la Provincia de Alicante para concentrarse hoy frente al Ayuntamiento de Santa Pola, a las 12.30 horas. Sindicatos, agentes y mandos de la Policía Local manifestarán su desacuerdo con las políticas adoptadas por el gobierno municipal. Las organizaciones sindicales vinculan la maniobra del ejecutivo local con un «clamoroso intento de hacerse con el control político de la Policía Local y dar así una vuelta más de tuerca a la hoja de ruta fijada por el PSOE para colocar en la Jefatura a personas de su entorno», según han emitido en un comunicado.

Los tres sindicatos apuntan incluso a que la decisión del equipo de gobierno podría tener «su acto final en las próximas convocatorias de empleo para cubrir plazas Mandos que se planean poner en marcha». Ante ello, los colectivos policiales pretenden denunciar públicamente en una protesta la gestión municipal. «Ya está bien de agredir la dignidad profesional de la Policía», admiten los sindicatos, quienes también han señalado a las formaciones políticas que están en desacuerdo con la decisión de la alcaldesa y les han pedido que realicen «oposición a las acciones del gobierno». Esquerra Unida, que gobierna en el Ayuntamiento de Santa Pola junto a PSOE, Compromís y Sí se Puede, lamentó hace unos días el proceder de la regidora y la falta de consenso político. Algo que compartieron los partidos de la oposición. Por su parte, el PP culpó al ejecutivo local de «acoso y derribo sobre ciertos funcionarios», mientras que Cs lamentó la forma de tomar decisiones, «precipitadamente y a escondidas».

Frente a todo ello, la alcaldesa socialista se justificó, días después de ordenar los ceses, en que el jefe accidental de la Policía Local había ralentizando, por ejemplo, los procesos de compra de nueva uniformidad. Precisamente, por los uniformes se vio salpicada la Policía Local santapolera hace más de un año, que acabó con investigaciones abiertas a varios agentes, entre ellos al que hasta aquel momento había sido intendente jefe, José Miguel Zaragoza.

Yolanda Seva también aludió a la «incapacidad de Rodrigo Martínez para poder llevar a cabo los procedimientos necesarios para dotar a los efectivos policiales de las condiciones de trabajo que se merecen», que, según la regidora, él mismo había puesto de manifiesto por escrito. La presidenta de la corporación municipal descartó, asimismo, que hubiera intencionalidad política en la destitución y cargó contra la actitud «poco decorosa» de algunos de los sindicatos.