La Estación Depuradora de Aguas Residuales (Edar) de Santa Pola contará con un nuevo mecanismo a la última para desinfectar los residuos que pasan por sus instalaciones mediante un sistema automático de cloración que permitirá reutilizar el agua con mayor calidad. Ese es el planteamiento que tiene la Entidad de Saneamiento de Aguas (Epsar), que gestiona el tratamiento de los residuos y que en los últimos días ha remitido al Ayuntamiento el proyecto, que ya ha sido aprobado por el gobierno local santapolero, teniendo en cuenta que la depuradora se encuentra en término municipal de la villa marinera, aunque todavía quedaría la autorización de Elche, ya que hay parte de los terrenos que se verían afectados en monte público de titularidad del Consistorio ilicitano.

Así las cosas, queda esperar que en cuanto se dispongan de todos los permisos arranque la licitación de estas obras y el proyecto se exponga públicamente. Según avanzan desde el ejecutivo local, la idea será instalar un circuito de cloración de agua para mejorar los recursos hídricos obtenidos con tal de reusarse principalmente para regadío asegurando más calidad, tal y como demandan las comunidades de regantes.

También se pretende certificar un nuevo punto de vertido en el caso de que hubiera que evacuar aguas residuales tras lluvias torrenciales. En cuanto a este tratamiento terciario, el sistema partirá de una especie de piscina de 250 metros cuadrados por donde circularán las aguas residuales en forma de laberinto para que el hipoclorito sódico, con poder desinfectante, haga su papel y mate las bacterias para regenerar el agua con uso agrícola u otros, según autorice la Confederación Hidrográfica del Júcar. Con este sistema, explican fuentes municipales, la depuradora tendrá más capacidad para cubrir el caudal de invierno (6.000 metros cúbicos al día) y el de verano (16.000 metros cúbicos), de una manera más eficiente y automática, ya que hasta la fecha en algunos casos se cloraba a mano, un ciclo que venía después de que el agua alcanzara las balsas y pasara por los filtros de radiación solar.

En estos embalses, que en conjunto superan las nueve hectáreas de lámina de agua, se encuentra un humedal de gran valor ambiental a pesar de su aspecto desnaturalizado, como aseguran los Amigos de los Humedales del Sur de Alicante (AHSA) tras haber identificado 54 especies de aves acuáticas en el lugar en los últimos tiempos.

Gestión municipal

El cuatripartito sigue a la espera de que la Confederación Hidrográfica del Júcar les autorice para utilizar los recursos que salen de la depuradora, en lugar de hacerlo una comunidad de regantes privada como hasta la fecha. Según Alejandro Escalada, edil del área, si « tuviéramos la potestad se podría utilizar para la carga de camiones cisterna para riego de parques, por ejemplo», señala.