Crevillent se pondrá patas arriba por obras, pero después de la Navidad. Esa es la conclusión a la que ha llegado esta semana el equipo de gobierno después de que un nutrido grupo de la asociación de comerciantes se plantaran en el pleno para reivindicar un aplazamiento de las obras de asfaltado en el pulmón comercial crevillentino, formado por la avenida de Madrid, calle Santo Tomás, Jaime Balmes, San Pedro y Virgen de La Esperanza, donde se concentran el grueso de los comercios. Finalmente estos trabajos se iniciarán cuando culmine la campaña de Reyes, ya que estaban previstos desde el lunes y hasta el viernes unos de los días más intensos del año por la fiebre de las compras navideñas.

César Asencio ha cedido a las peticiones que realizó el colectivo ya entrada la media noche en el turno de preguntas. El regidor salió del salón de plenos para consultar con la interventora si era viable la moratoria, teniendo en cuenta que las obras están subvencionadas con cargo a las inversiones financieramente sostenibles del superávit y se corría riesgo de perder la partida si no se terminaban las obras antes de acabar el año.

Sin embargo grupos de la oposición como PSOE o Compromís reclamaron que se paralizaran porque según un decreto sobre la citada línea de inversiones se permitía ejecutar en el siguiente ejercicio, y además la empresa adjudicataria no ha pedido indemnización por el aplazamiento, según el primer edil, a pesar de que ya se había empezado a preparar el dispositivo con vallas instaladas en puntos como Santo Tomás y Avenida de Madrid como medidas de seguridad. Ahora se está retirando para no obstaculizar el trasiego de peatones por las aceras con tal de asegurar una entrada cómoda a los establecimientos.

Según Cristina Delicado, presidenta de la asociación de comerciantes que representa a 67 negocios, tuvieron noticias de estas obras el sábado y fue dos días después cuando solicitaron la paralización, pero desde el Consistorio les explicaron que no era posible esta suspensión y que en todo caso se haría por tramos, una decisión que no terminaba de agradar «porque limitaría la capacidad de aparcamiento, ya que se trata de zonas abiertas al tráfico rodado», asegura Delicado en base a que estos viales son de los más concurridos.

En este sentido los empresarios se alegran de la presión que han realizado porque aseguran que «un negocio tiene tres temporadas fuertes, y si una, que es la Navidad, te la paralizan te hacen polvo, no entiendo por qué no hacen estas obras en verano cuando el pueblo está muerto», explica una de las encargadas de una tienda de ropa de la Avenida de Madrid.

Puesta en valor

En vista de buscar nuevas vías de negocio en Crevillent, durante el pleno también salió adelante una moción de Ciudadanos, con el voto en contra del PP, para poner en valor las cantinas y cafeterías en las instalaciones municipales de centros deportivos o en paseos del municipio. Según explicó la formación, el Ayuntamiento tiene ya elaborados unos pliegos que marcan horarios de aperturas y precios populares para la oferta de estos establecimientos, como otras cláusulas que el concesionario debería cumplir, por lo que piden desde la formación naranja que se adecuen estas instalaciones para ofrecer mejor servicio.

Algunos grupos, a pesar de que apoyaron la propuesta, sostienen que hay un problema de fondo derivado de la baja rentabilidad que suponen este tipo de servicios, explican el PSOE. Asimismo, desde l'Esquerra atajan que el problema reside en la falta de demanda para que la iniciativa privada apueste y propone que se revisen las concesiones para que puedan otorgarse en días puntuales como fiestas locales donde sí seria atractivo, reseñan, abrir quioscos como los dos de El Calvario que están paralizados y que podrían ser un incentivo, por ejemplo, durante los Moros y Cristianos o la Semana Santa.