Los restos arqueológicos y etnográficos de Santa Pola estarán mejor salvaguardados ya que el Ayuntamiento va a ejecutar un proyecto en tres fases para remodelar los almacenes del Museo del Mar, donde se ubican todos los hallazgos de las últimas décadas. Darán este paso siguiendo las recomendaciones del área de Patrimonio de la Conselleria de Cultura, que insta a la administración local a que se corrijan las deficiencias de estas instalaciones para asegurar la conservación de las piezas y que no se ponga en peligro «la continuidad de las excavaciones y la zona arqueológica del museo», señala Anna Antón, edil del área de Cultura.

Así las cosas, recientemente la junta de gobierno ha aprobado por cerca de 12.000 euros la compra de 300 cajas homologadas por la Unión Europea para trasladar los fondos a un espacio seguro, una solución para los centenares de recursos que llevan años almacenados, muchos de ellos en cajas de plástico y cartón que no cumplen las condiciones mínimas que hoy exige la normativa. Aun y así no han sufrido daños las piezas, algunas de ellas almacenadas desde la década de los ochenta cuando se iniciaron las excavaciones en yacimientos como la Picola, según apuntan fuentes municipales.

Se aprovechará este traslado de material para digitalizar los fondos inventariados acorde a la plataforma Gv-Museia, una base de datos común para todos los museos de la Generalitat para gestionar y catalogar los fondos museográficos.

Según María José Cerdá, directora del museo, este será un proceso tedioso porque tan solo hay una arqueóloga municipal para tratar todas las piezas, pero es importante «porque no puedes conservar y difundir lo que no sabes que tienes y es necesario compartir información y hacer traslado de fondos».

La segunda fase del plan será adquirir estanterías y habilitar los almacenes, que están en unas dependencias del polígono industrial ln-2 compartidas con el archivo municipal. Está previsto en los presupuestos que se dediquen unos 30.000 euros para levantar una pared que diferencie físicamente los dos espacios y también que se acometan obras para mejorar las condiciones del entorno con tal de que los fondos estén protegidos de la exposición a la humedad o luz natural, por lo que las ventanas se reforzarán con doble acristalamiento y serán más estancas.

Desde el área de Cultura señalan que los trabajos no supondrán mucho tiempo porque estas salas ya cuentan con el sistema antiincendios, aunque se colocarán puertas de seguridad y, mientras duren las obras, es posible que los fondos se trasladen a un local alquilado, teniendo en cuenta que el Castillo Fortaleza junto al Museo del Mar no tiene la logística suficiente para atesorar los materiales. La última fase contempla la climatización de las salas aunque no hay partida en los presupuestos actuales y se incluirían en las siguientes cuentas. Por otro lado, en vista al éxito de las últimas campañas de excavaciones en Santa Pola, el gobierno local ya pone en el horizonte el primer trimestre de 2019 para organizar en la villa marinera unas jornadas con investigadores de la Universidad de Alicante que arrojarán luz sobre los últimos hallazgos en la Picola y también mostrarán el resultado de las prospecciones geofísicas que se realizaron con un georradar en 3D de la Universidad de Cádiz recientemente encima del mercado de Viguetas y las proximidades del cementerio municipal.