El nuevo Teatro Chapí de Crevillent será una realidad a final de 2020 después de que la Conselleria de Cultura publicase ayer el proyecto. Las obras se levantarán en 18 meses con un coste de 6,8 millones de euros. Las empresas podrán presentar su oferta hasta el 7 de enero. Desde Compromís indican que fuentes del gobierno autonómico les avanzan que comenzarían a finales del primer trimestre del 2019, «de no haber ninguna incidencia». Desde la agrupación sostienen también que el secretario autonómico de Cultura, Albert Girona, solicitará una reunión con el consejo rector del Ateneo para explicar el proceso que se seguirá, además de los detalles.

El alcalde, César Asencio, mostró su satisfacción por este paso y contó que el proyecto se ha demorado en el tiempo pero es «fruto de la gestión de todos los grupos políticos y de los distintos gobiernos autonómicos», desde que se adquirió el teatro y se modificó el plan general para ampliar la superficie sobre la que al fin se levantará este centro necesario para la cultura en Crevillent. Asencio explica que el lunes se reunirá con los miembros del Ateneo para avanzar más detalles y que se tendrá que estudiar la manera de organizar las actividades en el edificio, que podría ofrecer en el caso de la escuela una enseñanza tanto reglada como no reglada. El portavoz de Compromís, José Manuel Penalva, indicó que deberá debatirse el modelo de gestión del teatro, «que debe ser público y autónomo para que sea flexible y eficiente al servicio de las entidades locales, culturales y artísticas».

Aforo

Según el proyecto, la escuela teatro mantendría, al igual que el proyecto inicial de 2009, un escenario con aforo para 644 personas y foso para orquesta, salas de vocalización y representación, camerinos, despachos o archivo. La memoria ya está actualizada a las normativas vigentes de seguridad y accesibilidad universal.

En cuanto a las instalaciones, el inmueble contará con seis plantas, incluidos los dos sótanos, y tendrá que adaptarse a la topografía del solar que está en desnivel desde la Rambla hasta la plaza del Maestro Chapí, punto desde donde habrá entrada por los sótanos. A esta altura se ubicarán los camerinos así como almacenes o el recinto para proyectar el foso de orquesta, en el que está previsto que se instale una plataforma elevadora. En la planta baja estará el grueso de las butacas, la secretaría y cafetería. La entreplanta será la zona de transición entre el teatro y la escuela, donde además se ubicarán las cabinas de control de luces y sonido como también el anfiteatro, según la memoria técnica.

La planta contendrá la escuela de teatro con aulas de técnica vocal y canto, teórica y aula relativa a la técnica y expresión corporal, además de espacios de interpretación y caracterización.