La Comisión Europea dijo ayer que no cree que Libia cumpla con las condiciones para ser un puerto seguro de desembarco para inmigrantes rescatados en alta mar. Aún así, pese a reconocer este extremo, se declaró «no competente» para ayudar a buscar soluciones alternativas para el pesquero español «Nuestra Señora del Loreto», de Santa Pola, que lleva a bordo desde el pasado jueves a doce personas que rescató a la deriva en aguas próximas a Libia, y se está quedando sin provisiones para los tripulantes.

Así lo indicó en una rueda de prensa en Bruselas la portavoz comunitaria responsable de Inmigración, Natasha Bertaud, quien señaló que Bruselas está al tanto de las informaciones que publican sobre el caso y que está en «contacto permanente» con las autoridades españolas, como lo está con otros Estados miembros cuando afrontan «incidentes» similares.

En cualquier caso, recalcó la portavoz, «no estamos directamente implicados en la coordinación del caso», ya que las tareas de rescate y designación de un puerto seguro para el desembarco de personas está sujeto al Derecho internacional.

«Es un asunto que corresponde a las autoridades nacionales y no algo sobre lo que la Comisión Europea tenga competencias para coordinar», expresó en varias ocasiones, para responder a las preguntas de si Bruselas vería con buenos ojos un acuerdo de España con Libia para dejar en su territorio a los doce inmigrantes rescatados por el pesquero español.

Bertaud señaló que en el marco del Derecho internacional interfieren distintos factores a la hora de determinar el punto de desembarco, por ejemplo el pabellón del barco, qué tareas desempeña, quién está abordo o quién es responsable del buque.

«No creemos que esas condiciones se den en Libia, pero no nos corresponde (a la Comisión Europea) determinarlo», zanjó en cualquier caso.

Por su parte, el portavoz y senador territorial de Compromís, Carles Mulet, exigió ayer la comparecencia del ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Josep Borrell, y de la vicepresidenta, Carmen Calvo, «por la ausencia del Gobierno español» en la crisis que afecta la situación migratoria en el Mediterráneo y que ha afectado de pleno a la tripulación de la embarcación Nuestra Madre Loreto, de Santa Pola.

Mulet recordó «cómo el Gobierno español corrió para no verse en un papel secundario tras la oferta del Gobierno valenciano y del Ayuntamiento de València en el rescate del Aquarius», y el drama que «afectaba a cientos de personas rescatadas». Sin embargo, criticó que ahora «sigue sin dar una respuesta eficaz a unos marineros que se hallan a millas de distancia de sus casas con una docena de personas rescatadas de Libia, Mali y Senegal».