Compromís tachó ayer de «irresponsable» al alcalde de Crevillent, César Augusto Asencio (PP); y el concejal de Deportes, Manuel Moya, les contestó que el retraso es consecuencia de la política que hubo en la Ciudad Deportiva Sur, cuando fue gestionada por un equipo de gobierno en el que estaba el PCE, «que después se llamó EU y ahora es Compromís». Este cruce de reproches vino a cuenta de la actual situación de falta de instalaciones que vienen demandando los clubes, culpa que según ambos partidos es del otro.

Compromís abrió el fuego a primera hora de la mañana explicando que el recurso presentado contra el expediente de contratación de tres nuevos campos no es gratuito sino que, insistió, se vulnera la ley. «Las declaraciones del alcalde acusando a este grupo de que no queremos que se hagan los campos de césped artificial pone de manifiesto su irresponsabilidad pretendiendo echar la culpa a los demás de que después de tantos años gobernando aún no ha sido capaz de sustituir los actuales campos de fútbol de tierra por otros de césped artificial».

Según Compromís, al alcalde «no le gusta el deporte, esa es la razón por la que después de tantos años aún tenemos unas instalaciones deportivas tercermundistas y campos de fútbol de tierra. Lo único que le preocupa es mantener el sillón y no le importa actuar de forma irresponsable en vez de rectificar, corregir y atender también a lo que dice la oposición y algunas advertencias que llegaron de asociaciones que ya avisaban de que algunos contratos tenían irregularidades y no cumplían con la Ley de Contratación» y añaden que debería el gobierno dar «explicaciones sobre su interés en poner marcas concretas de césped artificial en la contratación para que se lo quede una empresa determinada». El edil de Deportes culpó de la actual situación a una decisión adoptada hace muchos años, con la construcción de la Ciudad Deportiva Sur por un gobierno en el que participaba el PCE que, según Moya, son los antecesores de Compromís. Instalaciones, asegura, «alejadas de los usuarios, en las afueras de El Realengo, sin vallado de protección que definía perfectamente las previsiones deportivas de una izquierda que no se dejó aconsejar por nadie y que estaba abocada al fracaso». El edil asegura que se ha hecho una inversión de 6 millones en diversas obras deportivas -«menos mal que no le gusta el deporte al alcalde», afirma- y recuerda que tienen la previsión además de construir una pista de running cuando lo autorice la Confederación.