Uno de los siete trabajadores heridos en la tarde del martes durante la explosión de una máquina que estaban instalando en una nave de Crevillent tuvo que ser intervenido de urgencia en el Hospital La Fe de València debido a las graves quemaduras que sufrió a causa de la explosión. Según trasladaron familiares de este empleado al diario, el hombre sufrió quemaduras de tercer grado en el 70% de su cuerpo. Los cirujanos tuvieron que sustituir la piel quemada por tejido de laboratorio, para evitar complicaciones, ya que el tejido quemado le estaba oprimiendo los órganos vitales. Su estado es grave, aunque la familia se mostró ayer optimista, pues el herido ha superado las primeras 24 horas tras el siniestro, las más delicadas en este tipo de casos.

De los otros seis heridos, ingresados en el Hospital del Vinalopó, cuatro han recibido el alta y dos se encuentran todavía hospitalizados. El más grave, aunque fuera de peligro, tiene lesiones oculares, por lo que los médicos están a la espera de cómo evoluciona a los tratamientos realizados.

Contusiones

La fuerza de la detonación fue tal que una pared y parte del techo de la nave se vino abajo, por lo que a las quemaduras hubo que sumar algunas contusiones. El más grave es este trabajador, trasladado a la Fe, que es el que más cerca estaba de la máquina, que se estaba montando y genera una gran cantidad de calor para secar el producto.Al parecer, se estaba poniendo un líquido para evitar que los objetos sobre la cinta transportadora se quedaran pegados a ellas. El mismo fue el que al calentarse terminó generando la explosión. La empresa de látex ha sufrido dos accidentes en solo dos meses y se estaba intentado reflotar.