Los animales abandonados que lleguen a la perrera de Crevillent a medio plazo podrían tener bastantes menos posibilidades de ser sacrificados. Al menos esa es la intención del Ayuntamiento de Crevillent, que está redactando los pliegos técnicos para la nueva contrata del servicio de recogida de mascotas, que incluye una cláusula en la que abogan por el sacrificio cero, según el área de Sanidad. Para acercarse a una ciudad libre de sacrificios animales, el contrato se dispararía anualmente hasta los 20.000 euros en lugar de los 11.700 que se han pagado en la contrata actual, que fue adjudicada a Cereco en 2013 en un contrato de 4 años contadas las prórrogas, según se muestra en los pliegos administrativos, un contrato que a la vista de las fechas se ha cumplido y está a la espera de renovación, a pesar de que el servicio se sigue prestando.

Con esta ampliación de la cuantía esperan desde el Consistorio que pueda dotarse de más medios como zonas de cuarentena para el centro que se haga cargo de la recogida de animales con tal de reducir las muertes. A falta de las cifras del informe anual de 2018 de Cereco, entre 2016 y 2017 se han recogido 555 animales y se han sacrificado 166, uno cada cinco días según la media.

El debate sobre el sacrificio cero viene debatiéndose en toda España y también llegó al pleno municipal en febrero cuando se aprobó una moción de l'Esquerra para promover políticas hacia esa deriva y constituir un consejo de protección animal en el que se consolidaran los derechos de las mascotas. Por el momento se está elaborando una normativa local que regule a este órgano en el que estarían integradas las dos protectoras locales (Pels Pels y Patas Sin Fronteras), además de la protectora Cereco (en caso de ser adjudicataria de nuevo), veterinarios y representantes políticos. Según Ofelia Facompre, trabajadora de la protectora de Cereco, se debe trabajar por el sacrificio cero pero lamenta que hoy es poco sostenible y hacen falta más campañas de concienciación para reducir el abandono y que aumente el número de mascotas censadas. Sostiene que hay más animales que entran en el albergue de los que salen adoptados o con sus dueños. Apunta que todas las plazas las tienen cubiertas, unas 80 para perros y 20 para gatos, por lo que están optando en más de la mitad de los casos por tramitar la adopción en países como Finlandia, Alemania o Suiza donde estos animales tienen mejor acogida.

A la espera del albergue

Otro de los puntos que se votó en la moción de l'Esquerra y por la que se abstuvo el PP y Ciudadanos fue el estudio de las posibilidades que tiene Crevillent de contar con un albergue municipal que acogiese a las mascotas extraviadas del municipio, teniendo en cuenta que las instalaciones de Cereco están al límite porque llegan animales de una decena de municipios próximos, ya que sólo en Crevillent se han recogido 95 en los primeros dos trimestres del año, aunque, eso sí, la mayoría han sido adoptados.

Desde las protectoras locales «Pels Pèls» y «Patas Sin Fronteras» señalan que un futuro albergue municipal sería esencial para buscarles una salida temprana a las mascotas, ya que tienen continuo contacto con otras protectoras dentro y fuera del país, y acuden a ferias donde se promueve la adopción para reducir el sacrificio en las perreras. Destacan que tienen contemplados algunos terrenos alejados del núcleo urbano que podrían valer para dar este servicio, aunque será en el futuro consejo de protección animal donde se estudie si es viable esta opción y si el Ayuntamiento dispone de solares, o tendría que acordar la cesión de espacios de titularidad privada.

Lo que está claro es que este servicio conllevaría una fuerte inversión para levantar el espacio y disponer de veterinarios que asistan a los animales, por lo que el tiempo dirá si hay interés para disponer de estas instalaciones. Por el momento el paso que está dando la Concejalía de Sanidad es la de buscar un local para que reposen las gatas que acaben de ser esterilizadas tras la campaña municipal gestionada por ambas protectoras.