Los bomberos del Consorcio Provincial han tenido que intervenir esta tarde después de que una palmera se desplomara a causa del viento en la calle Portus Ilicitanus de Santa Pola y derribara una farola, que se ha desplomado sobre unos vehículos aparcados en la vía pública, ocasionando diversos daños materiales. Sin embargo, el mayor problema estaba en las conexiones eléctricas, que estaban ocasionando diversos cortocircuitos al haber sido arrancadas y suponía un peligro por descargas eléctricas para los viandantes, por lo que efectivos del Parque Comarcal de bomberos, que depende el Consorcio Provincial se han trasladado hasta la localidad para intervenir y asegurar la zona.

El viento ha sido una constante durante toda la jornada, sobre todo en las primeras horas del día, lo que ha hecho peligrar toldos, terrazas y otras instalaciones sensibles a estas rachas. De hecho, en Elche también se han realizado otras cinco intervenciones por caída de árboles y ramas, aunque no se han registrado incidentes de importancia ni daños personales, según han trasladado fuentes de emergencias a este diario. Sin embargo, sí han incidido en la necesidad de extremar las precauciones durante la jornada.

Alerta amarilla

El Centro de Coordinación de Emergencias de la Generalitat Valenciana ha decretado para hoy el nivel amarillo por riesgo de vientos en toda la provincia de Alicante, lo que representa que se pueden sufrir vientos de hasta 50 kilómetros por hora. También en la provincia de Valencia se ha establecido el nivel amarillo de riesgo, pero solo en el interior sur.

Los niveles de riesgo vienen determinados por cuatro colores, según la Agencia Estatal de Meteorología: verde (no existe riesgo meteorológico), amarillo (no existe riesgo meteorológico para la población en general aunque sí para alguna actividad concreta por fenómenos meteorológicos habituales pero potencialmente peligrosos o localización de alta vulnerabilidad como una gran conurbación), naranja ( existe un riesgo meteorológico importante por fenómenos meteorológicos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades usuales) y rojo (el riesgo meteorológico es extremo por fenómenos meteorológicos no habituales de intensidad excepcional y con un nivel de riesgo para la población muy alto).

Con la alerta amarilla no se activa la preemergencia en el nivel amarillo "al no alcanzar umbrales de riesgo importante, aunque puede generar problemas en actividades o localizaciones vulnerables que obliguen a adoptar medidas preventivas", sobre todo las que se realicen al aire libre y en zonas de parques y jardines donde haya arbolado con riesgo.