La solución a los problemas de aguas fecales que tienen los vecinos del barrio de la Estación de Crevillent está más cerca. Esta semana la Conselleria de Medio Ambiente, a través de la Entidad de Saneamiento de Aguas Residuales (Epsar), han sometido a exposición pública el proyecto que se acometerá para conectar las viviendas de la zona a la red de alcantarillado general del municipio a través de un colector.

Así las cosas, también se ha abierto el plazo de treinta días para presentar alegaciones a este plan, que se está gestando desde 2010, en el caso de que haya detractores por el impacto ambiental que puedan ocasionar las obras o que haya afección de bienes, aunque la totalidad de los terrenos que se verán afectados son públicos y ya avisaban desde el Ayuntamiento que no será necesaria la expropiación.

La inversión será de 524.000 euros y se utilizarán vías pecuarias de titularidad pública bajo el nombre del Cordel del Boch y Colada de Santa Pola, en el término de Crevillent, para implantar la estación de bombeo y las conducciones. En la actualidad la zona del Barrio de «La Estación» tiene una red de saneamiento de aguas residuales que ejecutó el Consistorio en 2011 (con subvenciones del Plan Confianza) pero que están fuera de servicio sin posibilidad de vertido a la depuradora municipal. Sin embargo, la red que se proyecta tendrá un recorrido de más de tres kilómetros y se entroncará con la red que ya hay en el conocido camino de La Monjas, en el polígono Industrial I-4 desde donde el agua residual se elevaría hasta la depuradora de El Realengo por la fuerza de varias estaciones de bombeo intermedias. Con ello unos 35 vecinos del barrio dejarían atrás el uso de azarbes en las viviendas para depurar las aguas residuales, y también estaría cubierto el servicio para una media de 304 residentes del sector R-7.

Según se desprende del proyecto, con este sistema solo se contemplarán los caudales que provengan de aguas residuales, debiendo evacuarse las pluviales con otras canalizaciones ya que Crevillent tiene la red separativa, por lo que «se deberá prohibir la conexión de imbornales en las calles y en patios, así como bajantes de terrazas y azoteas con la red de saneamiento que vierta a la estación de bombeo prevista», según consta en el texto del proyecto. En cuanto a la estación de bombeo, se ejecutará en tres fases en el vial de acceso al barrio desde la glorieta de la CV-875 y se dispondrá de dos bombas por línea de impulsión porque hay una gran altura de elevación y poco caudal. Todos estos pasos no tienen fecha todavía y primero tienen que resolverse alegaciones para que se liciten las obras, que durarán seis meses.