La Guardia Civil ha detenido en Santa Pola a un hombre y a una mujer de 33 y 35 años como presuntos autores de un delito continuado de estafa bancaria, cuya víctima es una mujer de 80 años. La estafa asciende a más de 23.000 euros.

El cuidado de las personas mayores, es especialmente delicado, sobre todo debido a la vulnerabilidad provocada por el detrimento de sus habilidades mentales y físicas. Cuando este momento llega, la ayuda se torna necesaria y así lo solicitó una señora octogenaria de Santa Pola a la hija de una conocida.

El trato diario hizo que pronto se estableciera una relación de confianza entre la anciana y su cuidadora, y a su vez, con la pareja de ésta, al que incluso comenzó a llamarle "sobrino". Con ellos dos, realizaba casi todas las tareas diarias, como la de ir al banco.

Transcurridos unos meses, un día decidió ir sola al banco para actualizar la libreta. La entidad bancaria aprovechó entonces que no estaba con su "sobrino" para preguntarle por el motivo de que hubiera hecho tantas extracciones de dinero recientemente. La octogenaria, extrañada por lo que le estaban preguntando, ya que ella no había sacado el dinero que le decían, acudió de inmediato a las dependencias de la Guardia Civil a interponer la denuncia.

Como esta mujer no sospechaba de nadie, los agentes iniciaron las investigaciones por su entorno más cercano, analizando todos los extractos bancarios realizados en su cuenta.

Los investigadores descubrieron rápidamente que, al poco tiempo de que la pareja se integrara en su vida, comenzaron a sucederse extracciones habituales de grandes cantidades de dinero, hasta llegar a los 23.080 euros, probablemente porque averiguaron el número PIN de la cartilla en uno de esos acompañamientos al banco.

La Guardia Civil de Santa Pola, tras consolidar las pruebas que demostraban la implicación de estas dos personas en los hechos, ha procedido a su detención como presuntos autores de un delito continuado de estafa con cartilla bancaria. Ambos han quedado en libertad tras su declaración.