«Esto es de juzgado de guardia». Esta es la reacción unánime que tienen un colectivo de vecinos de Crevillent que lleva más de un año sin poder aparcar en los garajes de su bloque de viviendas porque todavía no dispone de la placa de vado permanente, a pesar de estar en trámites todo este tiempo, según explican desde el colectivo.

La historia se remonta a 2009 cuando una promotora finaliza la construcción de un bloque de pisos con doce viviendas de la calle Pintor Velázquez, en la Ronda Norte. La crisis económica dificulta que se puedan vender los inmuebles y el edificio queda vacío cerca de ocho años. A partir de 2017 llegan varias familias que deciden invertir en la zona y adquieren seis pisos, que cuentan con todos los servicios básicos y otros complementarios como un parking subterráneo con doce plazas.

La sorpresa es que no pueden utilizar este garaje a pesar de estar pagando indirectamente por él porque el inmueble no tiene la placa de vado permanente. El constructor explica que es lógico que la placa municipal no se colocase hasta que hubiera inquilinos en el edificio, pero ahora que los hay llevan desde hace prácticamente un año tramitando este permiso, aún sin éxito, a pesar de que desde el Ayuntamiento ya les comunicaron hace un tiempo que estaba concedido y que pasaría por la junta de gobierno su aprobación, pero insisten en que siguen sin noticias.

La comunidad de vecinos responde que cuando acudieron a los técnicos para tramitarlo les informaron que no localizaban el expediente del proyecto de aparcamiento que ya habían presentado en las dependencias del Consistorio, y meses después tuvieron que hacer una nueva solicitud. En mayo de este año un técnico y la Policia Local visitaron las instalaciones para comprobar que cumplían con la normativa en cuanto a seguridad o iluminación, y tuvieron que hacer una correcciones con los detectores de humo y gas.

Una vez presentados los planos de nuevo, volvieron a presentar el proyecto y entonces sí, los técnicos dieron luz verde y solo les quedaba esperar que la autorización llegara, pero cinco meses después aún no tienen la licencia. La comunidad de propietarios ha pedido en los próximos días una reunión con el concejal de Infraestructuras y con el propio alcalde para que les expliquen en qué paso están porque denuncian que en cada visita que hacen al Ayuntamiento los ha atendido un técnico diferente, que desconocía el expediente y que no les podía asesorar en la materia.

El promotor reseña que esta situación le está complicando la venta de un par de viviendas más porque los posibles compradores son reacios a adquirir un inmueble que no tiene, por el momento, los aparcamientos disponibles.