Los quince corredores de la asociación de Intercambio Policial Internacional siguen sudando para llegar a Santiago de Compostela en un reto que tiene el único fin de recaudar fondos en la lucha contra el cáncer. La prueba se inició en Santa Pola el pasado sábado, con el pistoletazo de salida de Manu Baile, policía que se está enfrentando en primera persona a la enfermedad. Por el momento han completado la mitad de las etapas (más de 600 kilómetros), para alcanzar la ciudad gallega del Santo Apóstol, y se estima que al final de la jornada de hoy lleguen a Maire de Castroponce, municipio de la provincia de Zamora. Según cuentan desde la organización, las lluvias no han afectado a la experiencia, ya que apenas han habido precipitaciones, aunque el viento sí que les ha jugado un mal papel estos dos últimos días en algunos de los tramos iniciales. Este colectivo de policías y guardias civiles también han cogido con energía algunos de los trayectos más difíciles como la subida del Alcázar de Toledo o el O Cebreiro y han vivido uno de los momentos más emocionantes cuando los miembros de la Escuela Nacional de Policía de Ávila se han sumado al reto acompañando a los corredores.

Por ahora quedan dos días más, según las estimaciones, para que finalice este particular camino que supera los 1.080 kilómetros donde el colectivo va corriendo por relevos de una hora, acompañados de policías ciclistas que los van guiando, al igual que los coches de vanguardia toman ventaja para avisar de la iniciativa a los vecinos de cada municipio. En el tramo final se sumarán cuerpos alemanes y locales de La Rioja que están haciendo el camino francés. El último paso es entregar el Ángel Custodio a los agentes de Santiago.