Los vecinos de Crevillent tendrán la oportunidad de sacar a pasear a su mascota en un lugar habilitado. Así lo ha comunicado el alcalde, César Asencio, que durante esta semana ha visitado junto al edil de Servicios, Francisco Verdú, el solar en la pinada al norte de la Rambla del Castelar donde se ubicará la primera zona de esparcimiento canino del municipio, dando respuesta a las reivindicaciones de los residentes que hasta la fecha no tienen ningún lugar amplio legal para que los animales jueguen, ya que en los principales pulmones verdes del municipio como el Parc Nou está prohibida la entrada de perros.

La zona que ha elegido el gobierno local cuenta con 2.200 metros cuadrados, de los cuales, unos 450 irán destinados al área de esparcimiento canino y el resto para reubicar algunos otros equipamientos que hay en el municipio como el gimnasio que hoy por hoy se enclava junto al auditorio de la Casa de Cultura José Candela Lledó, ya que por sus usos resulta molesto por los ruidos cuando hay actuaciones, según el alcalde. El área de esparcimiento se encuentra a las espaldas del colegio público Párroco Francisco Mas y será ejecutada por FCC, la empresa que gestiona la limpieza viaria y la que instaló los cuatro pipicanes de madera por diferentes barrios, que ya ofertó como mejora en la licitación.

Este enclave dispondrá de iluminación, bancos, un pipicán en el interior y otros equipamientos para disfrute de los perros. Irá, además, acompañado de un entorno con aparcamiento públicos donde los dueños de los animales «podrán soltarlos con total tranquilidad», sostiene Asencio.

Aunque no hay fecha para iniciar las actuaciones, en este entorno se ubicará también un parque infantil con juegos para los más pequeños. Todas estas medidas, se hacen también para dar más dinamismo a la zona norte del municipio, con más recursos de ocio y entretenimiento, según el regidor crevillentino, teniendo en cuenta que en esta parte del municipio hay menos concentración de población.