El Ayuntamiento de Crevillent ayudará por primera vez a pagar el Impuesto de Bienes Inmuebles de naturaleza urbana (IBI) a aquellos vecinos con escasos niveles de renta que estén en situación de exclusión social y no puedan afrontar el pago de este impuesto, que dependiendo de las circunstancias de cada usuario y vivienda podrán bonificarse entre el 75% o la totalidad de la tasa cuando se acredite que es un hogar donde viven personas que perciben prestaciones no contributivas.

El gobierno local, a través del área de Bienestar Social, ha preparado una partida de 50.000 euros para ayudar a pagar los recibos abonados durante el 2017, por lo tanto entrará en vigor la medida este año. Según las bases reguladoras de la subvención, que están intervenidas en el Ayuntamiento y a la espera de aprobarse en pleno extraordinario en los próximos días, los requisitos para poder optar serían, en primer lugar, que se trate de la vivienda habitual del solicitante.

Así las cosas, quedarán excluidos todos los inmuebles que no cumplan con el criterio anterior como las de segunda propiedad, locales comerciales, plazas de garaje o trasteros. Otro de los requisitos para optar será que el titular tenga la mayoría de edad, sea vecino de Crevillent y esté empadronado en la vivienda por la que se tribute como mínimo desde el 1 de enero de 2016, mientras que el resto de los miembros de la unidad familiar deberán estar empadronados durante 2017 y que supongan, por lo tanto, una unidad económica de convivencia. Asimismo, los solicitantes no deberán constar como titulares catastrales en el territorio nacional de ningún otro bien inmueble de carácter urbano. Por otro lado, los interesados tendrán que estar al corriente con las obligaciones tributarias y la Seguridad Social, así como no tener deudas ni ser deudores por reintegro de subvenciones públicas. En cuanto a la renta, el límite de ingresos mensual cuando se trate de un miembro deberá ser de 1.075 euros mientras que asciende a los 1.800 cuando habiten más de cinco.