Preguntando a vecinos crevillentinos de origen magrebí, la mayoría opinan que sería beneficioso que se instaurase la asignatura de Religión Islámica para que estuviera abierta a todos los alumnos y que sirviese para «desmontar fabulaciones y la mala visión que se tiene al relacionarnos con el terrorismo», señalan progenitores. Algunos preferirían que la enseñanza fuera en árabe con tal de mejorar la destreza con el idioma y aprender el corán de una forma reglada, mientras que otros optan por el castellano para que haya más libertad para acceder a la asignatura. Aunque el gobierno autonómico todavía no ha detallado cómo será esta enseñanza, que se desconoce si finalmente llegará a Crevillent y a qué centros, está claro que los docentes deberán reunir los mismos requisitos que se expiden para otras modalidades como Religión Católica. Sin embargo, colectivos de madres y padres como la Fapa Gabriel Miró abogan por una «escuela pública integradora y sin adoctrinamiento, pero aceptamos que haya Historia de las Religiones», señala Ramón López, presidente del colectivo. Destacan que una asignatura con fundamento histórico y cultural sobre las religiones sería lo más adecuado en lugar de dar tantas opciones que disgregarían al alumnado. Por otro lado critican los modos de la Conselleria de Vicent Marzà por la falta de información sobre la oferta de esta asignatura para la que no hay peticiones formales.