El entorno de la Sierra de Santa Pola tendrá una apariencia más renovada en los próximos meses, sobre todo en puntos que se han visto más dañados tras sucesos como el incendio que calcinó 20.000 metros de pinada junto al faro a finales de mayo.

La Diputación Provincial ha concedido un programa de actuaciones sobre la masa forestal de la villa marinera por valor de 40.000 euros. Esta seria la continuación de un estudio que se realizó el pasado año y que en esta segunda convocatoria tiene prevista la eliminación de masa forestal debilitada o muerta, por un lado, en el entorno de la N-332 desde el kilómetro 88, punto donde se ocasionó el siniestro hasta la entrada al casco urbano. El fuego en su día se propagó por el predominio de matorrales secos y pinos que arden con facilidad y, aunque estos últimos se vieron afectados, no ocasionó grandes destrozos, pero todos aquellos restos debilitados serán eliminados con este programa para iniciar después la repoblación.

Por otro lado, se limpiará la cuenca del barranco que sube al paraje Meleja, cerca de la Ronda Norte. Con estas actuaciones se piensa dejar vía libre a crear suelo descubierto para evitar riesgos como el de la sierra o repoblar con nuevas especies, ya que una primera idea del gobierno local es que este entorno esté acondicionado para, a medio plazo, crear un itinerario con senderos señalizados. Con esta subvención también se pretende atajar el problema de las plagas en el entorno del Pla del Rave donde hay una gran masa forestal muerta de pino autóctono a consecuencia del «tomicus destruens» y «orthomicus», unos escarabajos endémicos que perforan el tronco y ahora son más letales porque las sequías han debilitado a las especies.

El Ayuntamiento, por otro lado sigue a la espera de que el Consell se pronuncie y de luz verde al paraje natural de Santa Pola, ya que el expediente está en manos del gobierno autonómico desde hace meses. Con esta distinción, se podría hacer un plan de usos para atajar irregularidades en la sierra.