Colorido y tradición por las calles de Santa Pola en honor a la Mare de Déu de Loreto, patrona de la villa marinera. Más de 800 festeros se enfundaron ayer sus mejores atuendos para salir en un desfile multicolor de carrozas y comparsas que estuvo marcado por la diversidad de estilos. Después de las jornadas de Moros y Cristianos con el asalto en la playa, la reconquista y los desfiles, ahora le tocaba el turno a la Unió de Festers de Santa Pola, que en los últimos días está organizando actividades por el municipio como pasacalles, baños de cerveza, sopar del cabasset, correfocs o correbous (sin animales), que este año han sido la gran novedad para los más pequeños, que corrieron detrás de gigantes toros hinchables, al igual que lo hicieron en la carrera infantil.

Retomando el desfile, el gran evento partió ayer a última hora de la tarde desde El Palmeral hasta llegar al puerto. La comitiva estuvo formada por 14 comparsas, 18 carrozas y plataformas además de cuatro bandas de música. Las reinas y damas de las fiestas encabezaban este desfile para que después pudieran contemplarlo desde sus tribunas. Así las cosas, la primera comparsa que salió deslumbrando con vitalidad a todos fue Pescadores, que este año cumple medio siglo de historia, y querían celebrarlo con la inclusión de un ballet que complementó a la tradicional sonata del barrilet en la que salieron remando junto a un barco pesquero real, que ilustró la filosofía del oficio del mar. A este momento le siguieron otras danzas de escuelas como la de Inmaculada Jaén, Mar Sport o Noray, que avivaron la estampa que ya formaban algunas de las comparsas con más historia como la de Romanos, a la que pertenece la presidenta de la asociación festera, Rita Sevilla, que tuvieron batucada y dos carrozas, en una de las cuales se veía a los festeros sentados cenando. Los bailes elegantes de Brisa Marinera y el desgarre sevillano de los de las Cuevas de Catarra también subieron las temperaturas, y otras no llegaron a verse por el recorrido como la comparsa Peguem el Tró, que no participó. Además, una empresa local dará un cheque de 500 euros a la agrupación que mejor desfiló.

La jornada la cerró ya entrada la madrugada el castillo de fuegos artificiales desde la Playa de Levante al compás del ritmo que había y sigue habiendo en la localidad desde las kábilas, cuartelillos y barracas en el preludio de los días más litúrgicos en honor a la patrona, como el caso de la ofrenda esta tarde y la procesión mañana sábado.