La Sierra de Santa Pola tendrá antes de acabar el año un centro de interpretación para estudiar la fauna y flora autóctona junto a los restos de la Guerra Civil que hay en el enclave. A falta de aprobarse los presupuestos, el Ayuntamiento contempla una partida de 60.000 euros para iniciar la primera fase del proyecto que será subvencionado a la mitad por la Conselleria dentro de un programa de actuaciones de conservación y protección de los bienes inmuebles del patrimonio cultural de la Generalitat. La idea será alojar un centro de concienciación medio ambiental dentro de la Red Natura y un centro de interpretación del Cabo, la Sierra y el conjunto de la guerra civil formado por los restos de defensa antiaérea, búnkeres o edificios de mando. Todo ello se ubicaría en los barracones que hay abandonados en el camino del faro que sirvieron como camastros y duchas de soldados durante la contienda en los años treinta.

La primera fase, para la única que hay presupuesto por ahora, se centrará en las obras del pabellón oeste, el más grande, que durante la guerra civil sirvió como área de avituallamiento de militares con duchas, cocina, lavabo y un aljibe separado a solo unos metros. Las cuatro paredes están en estado ruinoso con los techos medio caídos, con lo cual esas serán las líneas que se mejorarán con las obras que arrancarán antes de finalizar el año.

Los próximos trabajos se acometerán en la caseta de oficiales, de dimensiones más reducidas, que podrían utilizarse como punto de recibimiento de turistas, aunque sólo es una idea inicial del gobierno local. Por último, se rehabilitará el barracón este, que en su día se utilizó como dormitorios de militares y operarios del bando republicano, aunque para estas dos últimas fases todavía no hay fecha. Es posible que estos inmuebles, hoy en estado ruinoso y llenos de grafitis en sus paredes, puedan tener varios usos con zonas museográficas, incluso aulas al aire libre y zonas de exposición de pintura o fotografía que muestren el patrimonio histórico de Santa Pola.