Los vecinos del barrio de La Estación de Crevillent están un paso más cerca de acabar con los problemas tradicionales de aguas fecales que viven al no estar conectados a la red de alcantarillado general. Para ello la Conselleria de Medio Ambiente ha sometido a exposición pública la ocupación de unos terrenos de vías pecuarias, bajo el nombre de Cordel del Boch y Colada de Santa Pola, en término de Crevillent por donde está planteado que se acometa esta inversión en torno al medio millón de euros que asumirá la Administración autonómica, entidad que tiene las competencias. Este es el paso previo a la licitación de las obras, que como se desprende del Diari Oficial de la Generalitat Valenciana, el objetivo es que se de el visto bueno a ocupar esos terrenos de titularidad pública para colocar la red de forma subterránea mediante zanjas de profundidad variable que tengan una conducción de impulsión para alzar los residuos, y por último las obras de conexión con la red de saneamiento del casco urbano que irán a parar a la depuradora de Crevillent.

Tiene que examinarse el expediente en la Dirección Territorial de Agricultura y Medio Ambiente donde se estudiarán las alegaciones, en caso de que las haya, aunque desde el Gobierno local no creen que tengan que producirse expropiaciones de terreno porque lo más probable es que se ejecuten los trabajos íntegramente en terrenos públicos, sostienen.

Los residentes mejorarán su red de saneamiento, ya que muchos cuentan todavía con azarbes en las viviendas. Con el proyecto se conectarán desde el colector al alcantarillado nuevo que el Ayuntamiento ejecutó en 2011 a través de las subvenciones del Plan Confianza y que hasta la fecha ha estado en punto muerto.

En el último pleno la oficina técnica municipal informaba favorablemente sobre la compatibilidad urbanística con el proyecto, que en su día presentó la Consellería de Obras Públicas a través de la Entidad Pública de Saneamiento de Aguas Residuales de la Comunidad Valenciana (Epsar) y que se incluyó en los presupuestos del 2017, que no terminó ejecutándose.

La depuradora de Crevillent, situada en El Realengo, será la que gestione finalmente las aguas residuales que provengan de este pequeño entramado urbano, ya que el proyecto se ha cambiado varias veces después de la negativa de Elche y Catral de hacerse cargo de estas aguas residuales, aunque la depuradora local es suficiente porque puede abarcar una población de 50.000 habitantes.