A golpe de batucada un grupo de vecinos de Santa Pola se sumaron ayer a la primera movilizacion de la plataforma Conviure, que busca sumar apoyos para hacerse con la gestión de la antigua residencia de ancianos de Sanyres bajo un modelo de cooperativa que apueste por los valores intergeneracionales. Este centro lleva desde 2014 clausurado y en estado de abandono después de que la empresa que lo controlaba incumpliese el contrato y acumulase deudas, liquidando finalmente su relación. Estas instalaciones de uso residencial sanitario ahora están judicializadas.

La marcha fue algo tímida y no llegó a las expectativas de afluencia esperadas por los miembros de este colectivo, que engloba a varias asociaciones de la villa marinera como Millor Art o Rayuela, pero aún así hicieron calar su mensaje enfundándose la camiseta con el logo de la plataforma e iniciaron un recorrido de dos horas que partió desde el Castillo Fortaleza hacia la Avenida Maribel López Pérez Ojeda , justo frente del lugar en que se encuentra el centro de mayores clausurado.

En el lugar leyeron un manifiesto haciendo referencia al discurso que en 1990 hizo el alcalde de Nueva York, Rudy Giuliani, sobre la «teoría de las ventanas rotas» en referencia a que si se rompe el vidrio de una ventana en un edificio y nadie lo repara, pronto estarán rotos todos los demás y será un foco de atracción del vandalismo.

Al hilo de este mensaje quisieron dejar claro que la recuperación del centro debe tratarse de manera urgente, aunque para eso antes tendrá que resolverse el contencioso administrativo que hay entre el Ayuntamiento y la mercantil. Cuando termine este procedimiento, el Consitorio podrá celebrar una licitación abierta para que cualquier empresa pueda optar a hacerse con la gestión del centro, aunque quien concurra tendrá que asumir también el coste de rehabilitación, que rondaría el millón y medio de euros, según las estimaciones de la plataforma, además de las cargas hipotecarias.

Estos temas se abordaron el pasado 31 de julio cuando el colectivo Conviure se reunió con la alcalesa, Yolanda Seva, después de que les cedieran desde el área de Urbanismo los planos del inmueble y hubieran presentado previamente por registro el anteproyecto de este futuro centro, con una memoria de viabilidad técnica y económica.

Por el momento, el proyecto de Conviure cuenta con más de 500 firmas a favor en el portal de change.org y están recopilando más apoyos en las calles. Para resultar competentes, el colectivo se ampara en una fórmula basada en un modelo de gestión cooperativo donde el municipio se beneficiaría con puestos de trabajo mediante esta organización social.

En los planes de la plataforma entra un centro de día para personas mayores que sufren enfermedades como el alzhéimer, una residencia de convivencia intergeneracional para personas autónomas y un centro cultural para desarrollar talleres, tertulias, cursos o exposiciones de arte dirigidas a todos los públicos.