«Villa Adelaida es tan excepcional que hay que cuidarla, protegerla y mantenerla como símbolo de todo lo bello e individual». Esa fue la última voluntad de Maribel López Pérez Ojeda, una reconocida vecina de Santa Pola que cedió en vida su finca al Consistorio como regalo a todos los vecinos para que en el futuro tuvieran un espacio donde explorar el arte, la ciencia y la literatura.

A unos días de que se cumpla el tercer aniversario de su fallecimiento, el Ayuntamiento ha presentado las líneas que se seguirán para convertir la finca en un centro en el que puedan ofrecerse conciertos, exposiciones y muestras culturales, además de servir como centro de investigación y punto para realizar clases magistrales. La idea es que el gran caserón de 1910 y estilo indiano pueda musealizarse para hacer visitas guiadas y que con un recorrido por las estancias los interesados se adentren en los pasajes de la vida de Maribel Pérez Ojeda, una mujer vital, visionaria y llena de viajes a la espalda que se convirtió en la primera santapolera que obtuvo tres licenciaturas en Arte, Filosofía y Letras, además de ser doctora en Filosofía por la Universidad de California. Fue profesora hasta su jubilación en 1990 en la Universidad Estatal de San Francisco.

Accesos

Antes de redactar el proyecto de la casa museo, primeramente tendrán que adecuarse los accesos a la vivienda desde la puerta de entrada junto al jardín. Para ello se ha puesto en marcha el programa de empleo del Servef «T'Avalem Villa de Santa Pola», en el que un grupo de diez jóvenes menores de 30 años realizarán tareas de albañilería en el entorno a partir de septiembre. Los trabajos consistirán en derribar pequeños muros y vallas que entorpecen el paso, arreglo de celosías o mejora de la accesibilidad universal con escaleras y rampas, aunque las competencias que vayan tomando dependerán de lo que marque el certificado de este programa formativo. «Me ilusiona porque siempre he visto a lo lejos este emblema y podré decir que colaboré para mejorarlo», señala José Francisco, uno de los alumnos.

Las actuaciones de mayor escala se realizarán con una partida de 48.000 euros adoquinar la plataforma central, próxima al escenario, donde se ubicaba una piscina, que se colmató hace un tiempo para conseguir una explanada para actividades. El objetivo es, como señala Shami, marido de Maribel, «que permanezca viva su alma y se cumpla su sueño», con el centro Hans-Maribel-Shami en pleno funcionamiento, que hace referencia a ella y sus dos últimos maridos, que fueron vitales en la escena de su vida.