La lucha contra el amianto en los centros educativos de Crevillent comienza a tenerse en cuenta. Ayer empezaron a retirar las placas de fibrocemento del colegio Francisco Mas Magro después de que el Consell marcara en la hoja de ruta que se quitaría este material tóxico y cancerígeno en las vacaciones de Semana Santa, y que más tarde retrasara la intervención a mayo, fecha en la que tampoco se tomaron medidas. En la jornada de ayer, mientas los escolares se encuentran de vacaciones, dos técnicos de la Conselleria se personaron en el colegio para valorar el nivel de contaminación que presentan las fibras de amianto. Este material cubre el techo de un almacén de 100 metros cuadrados que el profesorado utiliza para guardar material escolar y mobiliario antiguo, que está conectado mediante un tabique con dos baños infantiles con urinarios y lavamanos, partes también afectadas por este material. Sin embargo, en su momento los técnicos del Consell ya determinaron que los alumnos no corrían riesgo de intoxicación directa porque el inmueble está alejado del edificio central donde se imparten las clases, y la placa se encontraba en buen estado de conservación a pesar del deterioro por los años.

El proceso de desamiantado fue meticuloso. A primera hora de la mañana cuatro especialistas de la empresa adjudicada, Promed Consulting S.L.U, se enfundaron el traje de protección individual con mascarilla y gafas para prevenir riesgos, y desatornillaron la placa de fibrocemento. Entonces una grúa pluma levantó el material en el aire y lo retiró del lugar de una sola pieza. Ahora está previsto que la mercantil instale en estos días el nuevo techado, que será de un panel aislante comúnmente llamado tipo sandwich. Desde la dirección del centro se alegran después de la espera, ya que con la intervención cabe la posibilidad de darle otro uso al almacén, que podría servir como comedor. Con este paso cumplirían uno de los requisitos que la Administración autonómica exige para optar al primer nivel educativo de escolares de dos años al quiere optar el centro.

Desde la oposición aplauden estas actuaciones como Compromís, que en un comunicado explica que las obras se presupuestaron en 19.000 euros en 2017 «y que la Conselleria de Vicent Marzà ha retirado el fibrocemento en 128 centros educativos de la Comunidad Valenciana, nada comparable con los 21 centros donde actuó el PP en cuatro años en la anterior legislatura», sostiene Jesús Ruiz, portavoz adjunto de la formación.

Sin embargo, desde la Concejalía de Educación lamentan el retraso con la actuación, y explican que en parte se debe a que la empresa ha presentado recientemente el justificante de estar de alta en el Registro de Empresas con Riesgo de Amianto (Rera), documento esencial para que el Ayuntamiento aprobase la obra. Insisten, además, que quedan por ejecutar los trabajos en el colegio Miguel Hernández, que tiene una superficie de amianto de 450 metros cuadrados. La Conselleria de Educación avanza que está previsto licitar las obras después del verano para ejecutarlas en Navidad. Desde el Ayuntamiento, además, piden que se actúe también en el colegio Francisco Párroco Mas, con las bajantes de las tuberías afectadas de amianto según un informe del Invassat de 2015.