El mítico chiringuito de Peña Grande, en el paseo González Vicén de Santa Pola, sigue abandonado a su suerte y sin uso desde que el 30 de abril sus propietarios echaran el cierre al cumplirse la concesión por 30 años y las prórrogas. En un primer momento, desde el Ayuntamiento apuntaron que el inmueble se aprovecharía durante la etapa estival como baños públicos, pero finalmente permanecerá clausurado durante todo el verano porque no cumple los criterios de accesibilidad universal para personas con movilidad reducida, según apuntan desde la Concejalía de Turismo.

Por otro lado, sostienen que estos baños no son necesarios en la zona porque en los próximos días se instalará a tan sólo unos metros el nuevo chiringuito desmontable, que cuenta con unos módulos de aseo para el disfrute de todos, sean clientes o no. El próximo concesionario de este chiringuito, también asumirá la gestión de los puestos de la Cala I y III de la avenida Santiago Bernabéu. Por el momento, y al igual que la práctica totalidad de los futuros concesionarios, ya ha firmado el contrato por diez años para montar en temporada alta el quiosco, y todavía queda esperar que se ultimen las comprobaciones de los proyectos de obras para que puedan montar. También se han realizado las acometidas de agua en el entorno por lo que ya no queda ni rastro de las máquinas retroexcavadoras que han estado ocupando parte de la Plaza de Castilla durante estos días. El futuro del Peña Grande pasa por la demolición, previsiblemente para octubre, con tal de devolver el espacio al paseo marítimo, según Costas.